El Diario de Jiang Cheng

Día 1 Año TanYuan

Inservible Diario: 

Empezamos un nuevo Año.

Y ahora que reviso tus páginas, no puedo creer que haya escrito este montón de estupideces a diestro y siniestro. 

Me juré que no iba a escribir como quinceañera y es lo primero que hago.

Maldita sea...

En fin. Inicio de Año Lunar. Nuevos días, nuevos meses, nuevas mierdas que contar...

Yo creo que este año si funcionará - Lo se, se vale soñar. -

Digamos que en mi familia y en la secta en general se vive a lo grande. Las familias de los discípulos tienen permitido ingresar para esperar a los hijos y pasarlo en sus casas. Y los que no tienen una familia, lo pasan con nosotros sin problemas. 

No somos unos desalmados como nos pintan.

Normalmente empleamos a las cocineras, pero al ser un año nuevo, muchas de ellas tienen permitido como ya dije marcharse. Tenemos dos que se quedan con nosotros, nunca nos han dicho si tienen o no a alguien que las espere. Supongo que ya es tradición. Mi madre junto a mi hermana se encargan ese día de supervisar la cocina, la mesa y el banquete en general. Los discípulos que se quedan, nos ayudan a limpiar. A ellos no les molesta, incluso conversamos con ellos mientras echamos una mano. Solo el estúpido de Wuxian arma uno que otro lío, lo que a veces odio, pero igual dejo pasar. 

A Shijie le gusta mucho hornearnos pastelillos y claro, nosotros encantados. Nos gusta también compartirlos con nuestros amigos. Quizá es el único día del año en que les damos ese privilegio. Se cocina mucha carne, muchos vegetales, tartas... hay de todo, asi como el te favorito de mama. 

A propósito de ella, creo que es el único día donde su temperamento disminuye. Es verdad que los discípulos le temen, pero también la respetan. No es una déspota como algunos creen, solo tiene un carácter fuerte y protege a los suyos como lo que mas. Creo que por eso es que mi padre aceptó casarse con ella. Quizá no se amen tan empalagosamente, pero tampoco se separan. Una relación bastante extraña. 

Y mi padre. A el le encanta encargarse de la disposición del banquete. Siempre pide que las cosas sean afuera, en el mejor patio de la secta, a la luz de la Luna. La noche del nuevo Año esta vez luce hermosa. Tiene muchas estrellas, pocas nubes y la Luna brilla en lo alto como una reina. Es una noche espectacular, increíble. Pero también... Demasiado perfecta. No se porqué tanta belleza me da tan mala espina.

Algunos de los discípulos acostumbran a darse regalos. Nosotros también lo hacemos. En general yo me encargo de los obsequios, pues digamos que conozco mejor a cada uno. También es la noche donde podemos ver a mama sonreír y a mi padre ser atento con ella. Shijie lo disfruta y yo no me quedo atrás. A Wuxian esta noche especialmente le agrada. Se pone algo asi como un niño pequeño que va a un bazar por juguetes. Es la única noche donde creo que no me enojo tanto con el. No se, igual siempre le reservo algunos regalos para Shijie y para el. Aunque claro, siempre con moderación. Porque ya lo conozco y aunque se que le encanta el licor de Gusu, solo le permito dos botellas - aunque mi obsequio contenga seis. -

Para la secta, el núcleo mas importante de nuestras creencias es la familia. Sin ella, ninguno tendría el poder o la fuerza suficiente para alcanzar lo imposible. El núcleo familiar, junto a la voluntad y a la fortaleza de espíritu, son la base de nuestro loto y la decisión, el deseo, su raíz. Es una noche preciosa. Mis padres como es costumbre se sientan a la cabeza de la mesa, este va a ser un banquete alegre.

He visto a mi Shijie hablar animadamente con Wuxian al otro lado, yo estoy en el centro. Mis amigos charlan entre ellos o conmigo. La mesa está iluminada. Verlos a todos juntos me causa... nostalgia... Es como si estuviera viendo los recuerdos de una vida pasada. 

Otra vez Wuxian está haciendo de las suyas. 

Nos hemos servido nuestros platos. Mama está magnífica. La Araña Violeta no pierde su elegancia. Mi padre está imponente a pesar de su tranquila sonrisa. Shijie está hermosa y Wuxian... pues el está como siempre, quizá un poco mas arreglado. Creo que mi madre lo obligó a ello. 

Estuve viendo mi copa. No se, tengo un mal presentimiento. Sonará ridículo pero de repente me han entrado unas extrañas ganas de llorar. 

No, no tengo miedo. Tampoco soy paranoico o como se diga. Al contrario, me siento alegre porque estamos todos juntos. La secta de Yunmeng puede ser muy estricta y marcial, pero también es muy amena. Para nosotros el trabajo en equipo es esencial, de todas formas... Todos juntos somos un loto. 

Un nuevo Año... Rezaré a los ancestros para que no ocurra nada malo. 

- Jiang -