Día 6 Año TanYuan.

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Estúpido Libro Raro Llamado Diario:

¡PLAYA! 

... ¡Playa será la mierda! 

Vengo todo quemado. Estúpido Verano. Estúpido sol. Estúpido túmulo de arena. Estúpido océano indomable. Estúpida espada.

¡Y estúpido Wei Yin! 

Solo shijie es la que se salva.

Ah no. Ahora lo recuerdo. Ella me hizo comer pescado crudo. La traición hermana ¡La traición! 

Y estúpido Segundo Lan. 

Y me da igual que haya asistido el imbécil de mi marido ¡Digo! De Xichen. 

Como demonios sea...

Y encima la novia en apuros de Huaisang. A veces me pregunto si el buey mayor no lo quiere trocear por escaparse del entrenamiento.

Y hablando del buey... No se como putas no se asa vivo con tanta túnica encima ¡Vamos! ¡Con o sin ropa de todas formas le caen mujeres! ¡Qué intenta ocultar!

Mi padre parece adorar el sol. Mi madre... Mi madre eligió la mejor cabaña para descansar. No se ni para qué venimos aquí realmente. A mi me estresa.

Bueno, no tanto si puedo atrapar crustáceos para metérselos en los pantalones a Wei Yin. En especial cuando se le arma carpa alzada cada vez que ve al hermano de Xichen.

En cuanto al imbécil, no hay mucho que decir. Excepto que intentó impresionarme cazando una ¿Ballena? y se puso celoso cuando un pulpo se me abrazó a la pierna (me consta decir que lo comimos asado después de ello. Empiezo a creer firmemente que el pulpo se cagó del miedo ante esa sonrisa tan antinatural. )

¿Queda algo mas que decir?

Ah si. Hicimos una competencia de castillos de arena y justo cuando pensaba ganar, el mar se lo hartó como bestia hambrienta, me enojé y lo azoté. 

Y para rematar, tengo arena hasta en los putos lugares donde no me pega el puto sol. 

Al menos no soy el único damnificado. El idiota de mi hermano y el buey menor parecen unos condenados camarones por quedarse dormidos bajo el sol.

¿Sabes el dulce placer que da, darle un manotazo muy bien puesto a alguien con ese tipo de quemaduras?

- Jiang -

PSD: ¡Mierda! El océano me echó sal hasta en el culo. Maldición, me siento violado... 

El Diario de Jiang ChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora