Día 8 Año Meihan

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Diario Puto:

Definitivamente tengo la mas maldita mala suerte del mundo.

Pues si, hemos vuelto de Yunmeng. Se acabaron las vacaciones.

A veces podemos salir si necesitamos alguna cosa en especial o acompañar en determinada misión para aprender.

Aunque ni se que es lo que realmente tenemos que aprender...

La cosa es que, Wei Ying me pidió que le acompañara a entregar unas cosas a una señora que había pedido ayuda de la Secta Lan. En teoría solo los discípulos de la Secta Lan pueden ayudar, pero inexplicablemente al Primer Jade - Lo repito LO ADMIRO, LO IDOLATRO, bueno, no tanto asi, tu me entiendes -se le metió en la cabeza que fuéramos nosotros.

Digamos que una pequeña salida nunca viene mal ¿Cierto?

Como el líder responsable que soy, decidí encargarme personalmente de supervisar que el imbécil de Wei Ying no cometiera errores. Bajamos al pueblo, seguimos las instrucciones del papel y entregamos lo pedido.

Mi infierno ocurrió justo de regreso.

Íbamos de regreso, cuando al idiota de mi hermano, lo asaltaron un grupo de jovencitas ruidosas, que le coqueteaban al por mayor. El desgraciado es un coqueto de primera y claro, ya sabrás las maromas que hizo para encantarlas. Yo decidí contemplar la escena desde lejos, no me agrada ni el contacto físico ni las tonterías románticas - primero vomito - pero cuando resoplaba de aburrimiento, pensando regresar solo, alguien repentinamente me toma del brazo.

Estaba a punto de apartarme y mandar al diablo elegantemente a quien fuera, cuando me giro para encontrar a ¡UN MANGA CORTADA! ¡Y EL HIJO DE PUTA EN CUANTO ME VIO ME ABRAZÓ COMO SI ME CONOCIERA!

Empecé a forcejear con el, no podía usar mi espada porque no, estaba prohibido alzar la mano en contra de los pueblerinos, pero entre mas forcejeaba ¡MAS ME APRETABA! y lo peor es que, de pronto siento algo extraño apretado contra mi trasero... 

Lo juro, fue el momento mas vergonzosamente terrorífico de mi vida...

¡Y EL GRANDÍSIMO HIJO DE PUTA DE MI HERMANO, EN VEZ DE AYUDARME SE REÍA!

Al final y solo por la misericordia del gran Buda es que me logré escapar. 

Por mi, Wei Wuxian se puede ir al infierno si quiere. Pero yo, lo que soy yo no vuelvo a bajar al pueblo ¡NI MUERTO!

- Jiang -

El Diario de Jiang ChengDonde viven las historias. Descúbrelo ahora