Me siento en la silla, apoyo las manos en la mesa y suspiro muy fuerte. Mi cabeza arde, como si alguien hubiera me estuviera torturando en secreto. Cojo aire hasta no más poder y lo suelto con mucha fiereza.
Acababa de hacer unas pruebas. Unas pruebas de lo más catastróficas. La salud de un miembro de los vengadores había empeorado drásticamente y como buena científica me ofrecí para hacer unas pruebas para examinar si todo estaba correcto, y no, no lo estaba en absoluto.
Al tiempo que su cuerpo tenía más fuera y agilidad, su vida se iba tirando por la borda lentamente. Ella solita, decidiendo todo por si solo independente.
¿Es posible asimilar algo así en tan poco tiempo?
Y lo peor, decirle a esa persona lo mal que está su cuerpo y lo rápido que se deteriora. Además de que es una persona especial, alguien tan cercano que podría ser el padre de mis futuros hijos.
Me levanto a por un café, me lo tomo muy despacio. ¿Anunciar la noticia rápido es lo mejor no?, es como quitar una tirita, hacerlo de sopetón hace que el dolor sea enorme, pero se calma al paso del tiempo.
Mis pequeños tacones resuenan en el suelo de las instalaciones stark, provocando unos tics en la pierna y en los dedos de las manos. Estiro las manos y las vuelvo a presionar contra mis piernas para luego formar un puño en cada una.
Steve, está sentado en el balcón, con el aire azotando su pelo rubio y haciendo que su camisa se pegue a su abdomen. Tanta perfección en una sola imagen. Me siento a su lado. En silencio, solo callada, como si no tuviera nada que ocultar, cuando en realidad lo oculto todo.
-tengo dos notícias, una mala y otra buena- levanto dos dedos y el apoya la mano en mi pierna dándome calor.
-la buena, la felicidad primero - sonríe y me imagino a un pequeño Steve.
Y empiezo a hablar tan rápido como mi boca me lo permite. -estoy en un período de gestación donde un ser vivo recolecta características mezcladas de los dos progenitores, es decir nosotros, que anteriormente consumaron un acto que desencadenó una serie de maniobras y crecimiento dentro de un órgano reproductor. - me callo y tomo aire, lo miro, tiene una mueca en la cara de no haber entendido nada de lo que he dicho.
-estoy embarazada Steve -
Al segundo de haber dicho esto estaba volando por los aires en sus brazos. Tan cálidos y familiares. Unos brazos que pronto ya no estarían.
-es la mejor noticia del mundo, se lo tengo que decir a Sam- caminó rápido hacia la salida del balcón.
-espera, un momento, falta la mala noticia-lo cojo del brazo- Steve, cariño, sabes que te quiero y decirte esto no es que sea de mi agrado, es más lo odio y no lo soporto, pero el suero de super soldado te está matando.
Agacho la mirada y empiezo a llorar, intento limpiar mis lágrimas, y con intento me refiero a no conseguir limpiarlas en absoluto.
Steve no dice nada, asique lo miro para saber que todavía está ahí. Antes de mirarlo el me abraza y apoya la cabeza en mi hombro.
-no me mires, no ahora- no está llorando, solo se lamenta por dentro. No oigo sollozos, ni gemidos, solo su respiración calmada que choca contra mi cuello.
¿Tan fuerte es que no llora por su propia muerte?
-menos mal que la buena noticia fue la primera no? - y me sonrió tan falsamente como la primera vez que nos vimos.
Es irónico como la vida da vueltas pero siempre vuelve al pasado, volver a estar si él.
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Nuevo capítulo!!
Espero que lo hayáis disfrutado 😝
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