Él se calló, se quedó quieto en su sitio sin decir nada, tieso y sin mover ni un solo músculo.
Ahí supe que yo no significa nada para él, que solamente era su animal de compañía. Lo hice porque lo quería hacer, sufrí durante mucho tiempo porque quería sentir que había algo entre nosotros. Pero lo único que sentí fue frustración y agonía. Saber que la persona a la que quieres ni siquiera piensa en ti en una opción es duro, muy duro. Y quedarte sentada con la piernas cruzadas no es una opción, no era una opción para mi. Aproveché todas las oportunidades, y aquí estoy.
Llorando porque una persona no me queire como la quiero yo.
Levanté las manos en señal de rendición y me fui, con las lágrimas apunto de salir. No quería que él me viera llorar. No por él.
-espera, espera.
Me cogió del brazo e intentó verme la cara.
No le fue posible, le quité la visión, le quité el sentido de la vista. Tenía que aprovechar lo único que me quedaba.
-Mónica, devuélveme la vista.
Lo pensé un momento, pero negué con la cabeza sabiendo perfectamente que el no podía ver ese gesto. Que bien sentía saber que eres superior a alguien, aunque fuera durante un breve momento.
-no, si tu no puedes devolver el tiempo que pasé contigo en la cama, yo no te devuelvo la vista - me acerco a él, consciente de que había apretado sus manos hasta formar un puño con ellas- es más, si decides acercarte a ella por lo que sea te dejo totalmente tullido, ¿me captas?
Silencio, ni una palabra de su parte. Esa fue mi respuesta.
-interpretaré el silencio como un si.
Mis manos tocaron su camiseta en un intento de alisarla y aproveché la oportunidad para tocar sus brazos por ultima vez, su abdomen y pectorales bien marcados. El cuerpo que alguna vez llegué a rozar tanto que incluso hice marcas en él. Ahí estaba mi última marca, tan morada como debía ser. Echaría de menos esos momentos, sufridos, pero gloriosos.
-¿qué planeas?
Por fin se atreve a decir algo y como no, solo piensa en algo que yo podría hacer y que ese algo fuera malo.
-deja tus delirios, no planeo nada, y menos contigo. Ya he tenido suficiente - añado después de un tiempo.
-te conozco, Mónica y se que algo planeas.
Me burlo de su necesidad de hacerse el héroe. Siempre igual, obsesionado con salvar a los demás, cuando destruye a la gente más cercana con cada paso que dá.
-recapacita un poco, yo lo he echo, ahora te toca a ti- camino en dirección a la puerta y antes de salir le devuelvo la vista- todavía estoy enamorada, y te queiro entero.
------------------
Gracias por leer💕
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
