Su pelo se mueve ante el aire y al girar la cabeza me encuentro con sus ojos azules mirándome.
-¿todavía sigues con eso?
-si, cuanto antes termine, mejor - vuelve al trabajo, haciendo todo con un solo brazo.
Me separo del marco de la puerta y me dispongo a ayudarle. No tengo super fuerza y aunque disponga de dos brazos voy más lenta que él. Pasa una hora en silencio trabajando como es debido. Solo intercambiamos palabras sin importancia, alguna que otra broma se me escapa, al igual que su pelo y me detengo dos veces para atarselo. A la tercera le planto cara y me enfrento a la gran pregunta.
-¿cuándo tenías pensado decírmelo?
-¿decirte que?
-lo de tú pasado.
Respira hondo y apoya los codos en las piernas. Yo me paro en seco delante suya y espero su respuesta.
-yo no, no tenía pensado decirte nada, fue un tiempo muy oscuro y apenas recuerdo quien era, prefiero centrarme en el presente para crear un futuro.
Me mira a los ojos y veo ese tono especial cuando algo le duele. Me relajo y me agacho hasta su altura. Su mano tapa su cara y por un segundo pienso que está llorando, pero resulta que no, solamente tenía miedo de mi reacción y su palidez confirma su miedo.
-creemos un futuro juntos.
Aparto su mano de su cara y le susurro al oído para luego besarle en la mejilla, acariciando su piel que ha sido testigo de toda su tortura. Y eso le calma, tanto que me besa, un simple pico, pero que demuestra y transmite mucho más de lo posible.
Le extiendo mi mano y se levanta para seguir trabajando.
-manos a la obra.
Doy una palmada, pero antes de que pueda dar un paso Bucky me agarra de la cintura y con su mano posicionada en mi mejilla me deposita un beso, puedo sentir sus labios recorrer los míos y como su lengua empieza a jugar dentro de mi boca. Yo sigo su juego dándo paso a un frenesí que solo aumenta con sus manos bajo mi ropa.
Allí al aire libre, rodeados de naturaleza todo se hace más complicado, lo que aumenta el apetito y la ambición de estar cada vez más pegados. Nos encaminamos hacia la puerta y sin despegarnos nos situamos frente suya, pero antes de entrar un caraspeo nos interrumpe.
Al princio no le hacemos caso, estamos a lo que estamos.
Pero un caraspeo más alto y mucho más fuerte nos detiene y hace sonrojarnos al darnos cuenta de que nos estábamos morrendo delante del rey de Wakanda.
-necesito hablar contigo.
Me mira y asiente con la cabeza para luego alejarse en dirección a T'challa.
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Graciass por leer!🌟
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