Sigo mirando mis manos y lo único que veo es lo enteras que están y que su color natural había regresado al igual que el resto de mi cuerpo.
Me encontraba en la cocina de la casa de Clint, donde tiempo atrás había tomado la decisión de decirle lo que sentía.
Pero¿cuánto tiempo había pasado?
Los muebles tinian polvo y cuando abri la nevera para cerciorarme de cuánto tiempo había pasado me encontré de que la comida había caducado hace años.
Sabía que algo había pasado, una no se desintegra todos los días y luego se recompone como si nada.
No sabía donde estaba Clint asique lo llamé, no tardó en contestar y cuando lo hizo no saludó, si no que se quedó callado esperando.
-¿hola?, ¿Clint, estás ahí?
-Estoy aquí- se detuvo un momento- y tu estás ahí.
-si estoy aquí, ¿qué ha pasado?, creía que estábamos hablando de, bueno, de cosas.
Oigo como se rie, y ese sonido acaricia mis oídos.
-Bella, te he esperado durante cinco años...
Un grito ahogado sale de mi boca, interrumpiendo su explicación.
-oh madre mía, Clint, esto es una pasada- me llevo la mano a la cabeza- y, ¿cómo es eso posible?
-bueno es una larga historia, pero lo importante de todo es que estás bien,¿sigues en mi casa no?
-si señor, en tu casa, que por cierto, necesita una limpieza. Me voy durante cinco años y tu casa se entierra debajo de kilos de polvo y no hablemos de la comida caducada.
Vuele a reírse y yo también. Aprovecho el momento para recordar que ese hombreque dice que me ha echado de menos me ha rechazado, para él, hace cinco años, para mí hace apenas unos segundos.
-te dejo Clint, no te molesto más. Luego me cuentas esa historia tan larga.
-espera, no cuelgues.
Espero con el corazón en la mano a que siga hablando.
-ya se que te dije que no sentía nada a por ti, pero eso ha cambiado y mucho. Durante estos cinco años he estado solo y me he dado cuanta de lo importante que eres para mí. Por eso cuando vuelva a casa, tenía pensado empezar una vida contigo.
No digo nada, había esperado años para oír eso de su boca y por fin después de mucho, mucho tiempo he oído lo que tanto necesitaba oír.
-¿es una broma?
-no, Bella, no es una broma.
Mientras lo dice se ríe y yo me muerdo las uñas nerviosa.
-entoces, quieres una vida conmigo.
-si, exacto, ¿qué tal si empiezas por mudarte?
-¿mudarme?, vaya Clint, no imaginaba que fuera tan lanzado - me burlo de él.
-pues lo soy, y deberías ir aconstumbradote a ello si vamos a vivir juntos.
-no me importa que seas lanzado, es más, me gusta.
Oígo una explosión del otro lado y la llamada se corta dejándome mirando a la pantalla preguntándome en que andará metido Clint.
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