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BarbieCM Que vida pa que nunca se le acabe a ella
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Joderrr, extrañaba demasiado la tranquilidad, playa, sol y arena. Y sobre todo PAZ sin escuchar hablar de negocios, ni de mercancía, ni de tortura. Solamente el silencio y la soledad.
AHHHH y poder ligarme muchachones extranjeros guapos 🤤.
Había venido una temporada a Miami, pero ya era hora de regresar a casa.
Subí la foto, y termine de armar la maleta.
En eso me entra una llamada, me avisaban que el avión ya estaba en la pista.
Pedí un Uber, y en 5 minutos ya estaba ahí.
Cerré bien la casa y me subí a el carro.
A volver a mi triste realidad.
Horas después
Baje del avión, ahí estaba ya mi camioneta esperando por mi.
Me subí y conecte mi celular
Luego de elegir una canción maneje hasta la casa.
Diosito ayúdame por favor.

Minutos después
Entre a la casa donde me recibió Rosalia, mi nana.
-Mi niñaaa, gracias a Dios ya estás en casa.-dijo mientras me abrazaba muy fuerte.
Había sido la única persona a la que había extrañado.
Se preguntarán porque de repente tanta apatía.
Bueno los contaré
Al día siguiente de el día de la tortura, el gran señor Casillas se presentó a la casa con una vieja nueva.
Que no me sorprendió para nada, ya estaba acostumbrada a que tuviera una vieja nueva cada día.
Pero esta era diferente!
Ese día baje bien feliz a desayunar, había pasado toda la noche en cama con Cornelio. Y pues como no amanecer de buenas jaja
Pero mi buen humor no duró mucho cuando mire a una señora con más plástico que el mar sentada en el lugar de Doña Ximena, quien es la ex esposa de aquel señor. Y nadie tocaba su lugar desde que se fue.
Ella había sido lo más cercano a una madre que había tenido, a pesar de que yo sabía que no era mi madre siempre me trato como su hija.
Así hasta aquel día de la separación.
Los contrarios entraron a la casa, fue donde el infeliz me violó, y después mato a Xime frente a mis ojos. Desde ese entonces nadie tocaba lo que fuera de ella.
Aurelio cambio de cuarto, el que era el suyo estaba ahora cerrado bajo llave, su ropa seguía ahí, todas sus pertenencias quedaron guardadas.
Y esta señora que no me interesa conocer esta sentada en SU SILLA.

Cuando la mire sentí el coraje correr por mis venas.
-No se quien sea, y no me interesa conocerte. No quiero ser grosera, así que te pido de la manera más amable que pares tu falso trasero de esa silla y te largues de esta casa pero YA!.-grite lo último.
-AMAPOLA!!.-escuché el grito de mi padre. Se había enojado conmigo. Nunca me había llamado Amapola, siempre era Barbie, princesa, o cuando estaba medió enojada Gala Amapola.
-AMAPOLA NADA! ESTA SENTADA EN SU SILLA! SÁCALA ANTES DE QUE LA SAQUE DE SUS EXTENSIONES BARATAS.- grite una vez más.
Aurelio golpeó la mesa con su puño y se paró de golpe de la silla acercándose a donde me encontraba yo.
La vieja solamente me veía divertida.
-¿QUE TE CAUSA RISA SILICON BARATO?.-le grite ahora a ella.
Me miro asombrada y en eso mi 'padre' quedó frente a mi, me tomó con fuerza del brazo e hizo que lo mirara a los ojos.
-Ten respeto con la señora de la casa.-me dijo con voz profunda.
Solté una gran y sarcástica carcajada, y entonces pasó lo que creí que no sucedería.
Su mano azoto contra mi mejilla, dándome una fuertísima cachetada que hizo que mi cara se volteara.
Me aleje de él y puse mi mano en el golpe.
Mis ojos se aguaron y comenzaban a arder.
Me había golpeado. El que era el héroe de mi vida me había golpeado y por una mujer.
En ese momento me sentí destruida y corrí hasta el único lugar donde me sentía segura. En brazos de Vega.
Subí corriendo las escaleras ignorando los gritos de aquel señor.
Cuando desperté no estaba en mi cama así que supuse que estaba en su habitación.
Corrí lo más rápido que pude mientras que las lágrimas corrían por mis mejillas, sentía como mi labio estaba abierto ahora y mi ceja no tardaría en sangrar.
El camino se me había echo eterno. Nunca había sentido la casa más grande que en ese momento.
Quede frente a la puerta y la abrí de golpe.
Grave error...
Justo cuando pensé que la situación no podría estar peor, mire a Vega acostado en la cama con una vieja encima de el, los dos desnudos y sudados.
Nunca me había sentido tan traicionada como en ese maldito momento.....

La Barbie [Cornelio Vega] TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora