La Barbie [Cornelio Vega] TERMINADA

O53

Agarre mi cuerno de chivo y sin esperar más Samantha, Vega, el Víctor y yo pelamos fuga al punto de encuentro mientras que Cornelio interrumpía la señal de radio para comunicarse con los wachos. Esto nos había tomado por sorpresa y había cambiado todos nuestros planes.
-A ver loco, ¿lo van a soltar o qué pedo?.-pregunto por el radio.-¿Como quieres el baile?.-
Nadie respondía así que le arrebate el radio y hable esta vez yo.
-A ver tu Washo verga al mando, habla en caliente vato esta es tu responsabilidad y de todo tu pinche gobiernito de volada repórtese.- nada, nadie contestaba más sabia que si estaban escuchando.
- contesta hijo de tu puta madre te estoy hablando bien. Suéltalo y vete tranquilo y no se te va a hacer nada si no, te va a cargar la verga.- habló de nuevo Cornelio.
-Todos los guachitos que tengan ubicados cuídenlos bien porque les va a cargar la verga nomas que no lo suelte ese hijo de su puta madre. Se te te arranco por no contestar hijo de tu puta verga.- dije por último antes de bajar la ventana y aventar la radio pasando por encima de ella.
Sin duda alguna habían desatado caos y ahora Culiacán estaba tomado. Nadie entrará ni saldrá de aquí sin tener de regreso a Ovidio.
Por mis huevos que no.
Minutos después
Nada nuevo sucedida así que recibimos órdenes de arriba, donde mi padrino el chapo ordenaba que nos desatáramos, si guerra quieren guerra tendrán.
-Amonos verga ya lanzaron luz verde como vas al punto de encuentro.-le dijo Víctor al conductor quien se arrancó en putiza al centro donde había un retén grande.
Paro de putazo unos metros más atrás, cargamos los cuernos de chivo y nos bajamos para comenzar a disparar hacia ellos.
Una gran balacera comenzaba a suceder, las balas volaban por todos lados al igual que veíamos gente gritando y corriendo, pero no.
Nosotros no herimos a gente inocente, nunca permitiría que alguien de mi gente tocara a personas buenas pero sabía que a los guachos les vale verga, nosotros vamos por ellos y porque traicionaron el acuerdo que teníamos, y ellos sabían que iba a pasar así que no tendríamos piedad, al igual con el hijo de su perra madre que se vendió y nos traicionó a nosotros no avisaron que iban a pegar una redada y agarraron descuidados a Ovidio y a Iván y no sabíamos si estaban vivos o muertos.
Todos actuábamos rápido, todas las entradas y salidas de Culiacán estaban tapadas, los aeropuertos cerrados y todas y cada una de las pistas de despegue y aterrizaje también estaban cubiertas.
Cada vez había mas personas tiradas y más y más refuerzos con tanques de los guachos llegaban.
Voltee a ver al indio perro y creo que entendió mi mirada pues corrimos a la camioneta y de ahí saqué la Barret 50 capaz de tumbar aviones y atravesar hasta el más pesado blindaje. Mire a un poste, fui hasta allá y me tire al piso con Cornelio y Samantha cuidándome las espaldas y así sin más dispare hacia ellos causando una gran explosión.
Esto no terminaría aquí.....