La Barbie [Cornelio Vega] TERMINADA

O64

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BarbieCM estas hecho a mi semejanza, la Diosa soy yo.
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-Ampi, me estás asustando, ¿que tienes?.-me pregunto de nuevo.
Intente tranquilizarme contando del 10 al 0 y después imaginándome apagando las velas de un pastel, como mi terapeuta me había enseñado.
Luego de unos minutos sentí mi respiración regularse los ojos me ardían pero ya no salían más lágrimas de ellos, y por fin me sentía preparada para hablar.
Inhale profundamente y luego ya le conté
-Vega.-fue lo primero que le dije
-¿Qué te hizo ese cabron?!?.-me preguntó emperrado parándose de golpe de la cama.
Tome su brazo e hice que volviera a sentarse
-El..- me calle unos segundos.-El se estaba cogiendo a la chacha.-le dije cerrando los ojos con fuerza para evitar que las lagrimas volvieran a salir.
-LO VOY A MATAR AL HIJO DE SU PERRA MADRE.-volvió a parase de putazo de la cama y volví a jalar su brazo pa que se sentara otra vez.
-No, no.-le dije firmemente.-Yo me encargare de eso, ahorita solo necesito descansar.-le dije cerrando mis ojitos que no paraban de arder.
-Vamos a dormirnos pues.-me dijo acostándose en la cama, me acosté a su lado abrazándolo del pecho.
-Extrañaba esto.-escuché como me dijo, cuando yo ya estaba quedándome dormida.
-mhm?.-le respondí sin entender a qué se refería.
-Extrañaba a la Ampi que recurría a mi cuando se sentía en peligro.-dijo besándome el cabello.
-tambien yo extrañaba al Ovidio que no se creía la ultima coca del desierto.-dije riéndome levemente.
-Ya extrañaba a mi hermanita.-me pego a él y empezó a hacerme piojito
-Ya extrañaba a mi hermanote.-le dije con un hilo de voz dando por terminada nuestra nostálgica conversación.
Antes veía a Ovidio como el hermano que nunca tuve, crecimos y aprendimos juntos. Cuando algo malo sucedía éramos nosotros tres contra el mundo, Iván y Alfredo siempre se encargaron de mantenernos seguros, pero Ovidio era como nuestro héroe, a pesar de ser unos cuantos años mayor que Sam y yo, siempre se aseguraba de que no tuviéramos miedo, nos distraía en medio de las balaceras, incluso construimos nuestros propio Búnker súper secreto donde nos escondíamos cada vez que algo malo sucedía.
Pero todo cambio el día que mandaron a Ovidio a su primera entrega, todo parecía estar en orden pero en realidad les habían tendido un 4, mataron a su mamá y el perdió todo el cargamento.
Desde ahí se alejó de todos y se concentró en mejorar y mejorar, comenzó a ser más ágil e inteligente y a su vez su ego comenzó a crecer.
Fue ahí cuando nos separamos y nos mantuvimos en nuestra constante lucha interna, y no me había dando cuenta hasta ahorita de lo mucho que lo había necesitado y extrañado.
Yo lo sentía como mi hermano, y él nos veía igual, y sabía que haría hasta lo imposible por asegurar nuestro bienestar.
Pero esta vez, yo quería mantener el control y darle a Vega donde más le duele, en su estupido y elevado ego.
Y no descansaría hasta lograr herirlo, así como él lo hizo conmigo.