A pesar de lo que le había dicho a NamJoon, no pudo pegar un ojo de nuevo. Se quedó mirando el techo mucho después de que NamJoon hubiera cargado a JiMin hasta su habitación de nuevo, se hubiese recostado a su lado y empezara a roncar levemente.Veía los relámpagos dibujarse en el techo de su habitación, y el ruido de la lluvia perforarle los oídos.
Lo peor era que realmente tenía ganas de dormir, pero no podía.
La enésima vez en la que se dio la vuelta, tratando de encontrar una posición cómoda, el reloj digital le saludó; brillando excesivamente para sus ojos ya acostumbrados a la oscuridad con un "3:00 A.M" de color rojo.
Apretó los párpados y suspiró profundamente, pensando seriamente en rendirse con lo de dormir. Podría encontrar algo que hacer para distraerse hasta que amaneciera o algo.
Giró entonces su cuello hacia NamJoon, quien estaba durmiendo enfrentándolo, y su rostro estaba pálidamente iluminado por los relámpagos.
¿Se enojaría con él si se levantara y se fuera?
Estiró sus dedos hacia el rostro de su pareja, y acarició gentilmente el lugar donde solían formarse sus hoyuelos cuando sonreía.
Lo admitía, aquello lo hacía sentir un tanto más tranquilo.
El hecho de tenerlo allí. Tocarlo.
—Los viejos hábitos nunca mueren, Jinnie. ¿Huh?— habló de repente la voz profunda del otro, pero sus ojos siguieron cerrados. SeokJin frunció los labios.
—¿Te desperté?
—En realidad...— arrastró las palabras.—Casi puedo ver tus pensamientos, Hyung. No me he dormido desde que volví.
SeokJin pasó sus dedos por los párpados cerrados de su esposo.
—Lo siento. Debes estar cansado.
NamJoon abrió un ojo primero.
—Jin... No, amor.— se corrigió y SeokJin sintió un cosquilleo en su estómago.—Tus problemas son mis problemas. Por lo que si tú no puedes dormir, entonces yo tampoco. Estamos juntos en esto ¿no?
Abrió el otro ojo y SeokJin dejó caer su mano sobre la almohada.
—Juntos.— repitió Jin, y se pasó la lengua por los labios.—¿Ya te he dicho que eres el mejor esposo del mundo?
NamJoon sonrió, y se acercó hasta el rostro de SeokJin. Tomó la mano que descansaba sobre la almohada, y acarició el anillo de color oro en su dedo anular.
—No lo sé. ¿Puedes decirlo otra vez?
SeokJin colocó los ojos en blanco, y rió quedamente.
NamJoon lo siguió, y luego un silencio cayó sobre ambos, uno en el cual ninguno rompió el contacto visual.
Casi podían entenderse sin necesidad de hablarse.
—Cuéntame, Jinnie.
Jin se mordió el abultado labio inferior.
—...Este lugar... me resulta extraño.
NamJoon arrugó el entrecejo, confundido. Un mechón de pelo marrón caía sobre uno de sus ojos, y SeokJin lo empujó con sus dedos.
—¿Extraño? ¿De qué forma?
—No sé explicarlo... pero... es raro.— SeokJin ralentizó sus palabras, buscando las indicadas.— Es como...¿recuerdas esa vez en la que iba a grabar en Tokio, pero por alguna razón sonámbulo te llamé, te dije que no quería ir porque "sentía calor", y al día siguiente hubo aquél incendio en el set?
—Lo recuerdo.
—Es algo como eso.— SeokJin sintió que esas palabras sabían a veneno.—...Tengo un mal presentimiento todo el tiempo.
NamJoon enarcó una ceja.
—¿Estás diciendo que tendrás otra premonición?
—No, no.— Le costó trabajo seguir hablando, de nuevo.—Me refiero a que es como una sensación inquietante. Muy inquietante.
NamJoon se quedó mirándolo fijamente, casi sin parpadear.
Un relámpago brilló en toda la habitación, seguido de un estruendo en la lejanía.
Quizás NamJoon también sentía esa sensación.
Quizás NamJoon lo entendía demasiado bien, por eso lo miraba de esa forma.
Quizás JiMin tenia razón.
—Jinnie.— murmuró, apenas abriendo los labios.—¿Sientes esa sensación ahora?
Más lluvia. De repente quiso colar sus brazos por debajo del edredón y aferrarse a la cintura de su esposo. Pegarlo a él y si pudiera, fundirse hasta que sus penas no significaran nada.
—Quizás.— soltó su labio, dejando de lastimarlo.—Sí, Joon.
Sin darse cuenta, sus ojos se habían llenando de lágrimas. NamJoon estiró sus dedos y acarició el costado de su sien húmeda.
—Veré que puedo hacer, cariño. ¿Está bien?— Se acercó, y besó su frente con suavidad.—Hey, estará bien.
Jin asintió con la cabeza, haciendo un mohín inconscientemente.
Después de eso, otro silencio cayó sobre ellos, y lo único que pudieron hacer fue quedarse abrazados, cada uno pensando en mil cosas a la vez.
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Hiseolyl 「 NamJin 」
Fanfiction❝Hogar, dulce hogar...❞ SeokJin era un actor exitoso, y NamJoon era un músico de renombre; pero al contraer matrimonio, decidieron que lo mejor era reinstalarse lejos de las cámaras para tener una vida tranquila. El destino: un pueblo rural llamado...