┍ Capítulo 31: Mikrokosmos┚

500 109 20
                                    

Volví, ¿Me extrañaron? :D
Espero que estén bien <3 Estuve un poco ocupada por lo que no actualicé, pero hoy les vengo a dejar este cap ;)
¡Disfruten!
Spoiler: Pueden tener dolor de dientes con esto >_<

Volví, ¿Me extrañaron? :D Espero que estén bien <3 Estuve un poco ocupada por lo que no actualicé, pero hoy les vengo a dejar este cap ;) ¡Disfruten!Spoiler: Pueden tener dolor de dientes con esto >_<

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

SeokJin

Unos segundos apenas pasaron desde que NamJoon salió del cuarto, y las respiraciones se le atascaron en la garganta. Jadeó tratando de no ahogarse con ellas, pero eventualmente lo sollozos salieron violentamente.

Se estrujó la camisa, hiperventilando a la par que lloraba, y trató de no desmayarse por la falta de aire.

NamJoon. NamJoon

No podía estar pasando. ¿Por qué había perdido los estribos de aquella forma? 

¿Por qué no podía contener todos los sentimientos tóxicos que tenía? 

Sacudió la cabeza con desesperación. Lo único que podía pensar era en las últimas palabras de NamJoon.

—No, no...— repitió, como si eso fuera a impedir que pasara lo que temía. Sentía el pánico acrecentarse cada vez más.

¿NamJoon iba a irse? ¿Los iba a dejar?

Escuchó entonces la puerta de la casa cerrarse, y eso lo sacó del estupor.

No iba a dejar que pasara.

Tragando su orgullo, se obligó a moverse lo más rápido que podía hacia dicha puerta, a tientas buscando el picaporte.

Veía únicamente lo que tenía en frente, olvidándose por completo de que YoonGi y el resto estaban arriba.

Abrió la puerta con dificultad porque su torpeza se hacía mayor, y salió, buscando frenéticamente con la vista a su esposo.

La luna brillaba imponente en la noche, iluminando todo el lugar con su velo plateado.

—¡NamJoon!— llamó, saliendo del pórtico hacia el campo abierto. El auto estaba estacionado en frente, por lo que podía asegurarse de que seguía allí.

Los grillos le contestaron, y movió la cabeza en todas direcciones.

—¡Joon, por favor!— trotó hacia el costado de la casa, pero estaba oscuro. Luego volvió sobre sus pasos hacia el jardín y el bosque sin cerca.—Mi amor, Joon. 

De sus ojos continuaban cayendo lágrimas, pero no hizo ademán de quitarlas. Sería inútil.

Divisó el columpio roto de JiMin, y los árboles meciéndose tranquilos en el patio; burlándose de la desesperación de SeokJin.

Se quitó el pelo de los ojos, y dio grandes zancadas adentrándose entre las hierbas. 

—...Joon.— susurró roto, apoyándose con un brazo en un árbol para respirar y no tener un ataque de pánico. Colocó su frente contra el áspero tronco y cerró los ojos. 

Hiseolyl 「 NamJin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora