❝Hogar, dulce hogar...❞
SeokJin era un actor exitoso, y NamJoon era un músico de renombre; pero al contraer matrimonio, decidieron que lo mejor era reinstalarse lejos de las cámaras para tener una vida tranquila. El destino: un pueblo rural llamado...
¡Hola! Espero estén bien💜 hubiera querido actualizar más temprano, pero la falta de inspiración simplemente no me dejaba :( Sin embargo, esto es lo que pude traerles, es más largo de lo que planeaba, pero sentí que no era necesario partirlo en dos capítulos. Así que aquí tienen :'D
Eso era todo, ¡espero disfruten el capítulo!
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SeokJin
No supo cuánto tiempo estuvo parado frente a la casa mirando el punto vacío en donde vio por última vez a su familia irse lejos de él. Solo supo que el sol estaba cada vez más alto y alumbraba con tal intensidad que enseguida podría sentir el dolor de las quemaduras en su rostro.
Esa fue su señal de que ya había estado allí lo suficiente, y la que lo hizo comenzar a moverse hacia la casa.
Mientras caminaba, examinó con atención el libro que YoonGi le había dado.
Estaba hecho de cuero negro desgastado por el tiempo, pero aún con las hojas amarillentas bien cosidas al lomo del objeto. No tenía nada inscrito en la portada que le indicara de que trataba el contenido, mas ya se hacía una idea sabiendo que provenía de Ryun.
El tan solo pensamiento de que allí estuviera escrito todos los secretos de ese pueblo lo hizo apurar su paso para llegar al pórtico.
Quería dispersar la niebla de su pasado, el del pueblo, y lo que estaba pasando. Quizás incluso hallaría una pieza sobre cómo encontrar a JiMin, y no podía esperar.
Era hora de revelar la verdad.
Cerró el libro y lo colocó debajo del brazo, subiendo los escalones de madera hasta la puerta, pero deteniéndose antes de abrirla.
Creyó que oyó algo. Detuvo el oído un momento, escuchando más allá de las plantas rozandose por el viento y la cigarras cantando.
No había nada raro. Tampoco quiso quedarse mucho más tiempo afuera, así que lo ignoró.
