┍ Capítulo 9: Los niños siempre dicen la verdad┚

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Bae Jong Ok como Jung Ryun

Bae Jong Ok como Jung Ryun

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—Oigan, alguien quiere hablar con ustedes, Kookie, JiMin

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—Oigan, alguien quiere hablar con ustedes, Kookie, JiMin.

SeokJin apuntó la cámara del celular hacia ambos. JiMin soltó el crayón que estaba usando para pintar una hoja y chilló de emoción al ver la pantalla.

—¡Papi! 

El grito hizo que JungKook se asustara y soltara también su crayón, pero antes de empezar a llorar, reconoció la voz de su padre.

—Mochi, Kookie.— NamJoon saludó. JungKook sonrió y aplaudió, acercando su carita a la pantalla como si creyera que NamJoon podía tocarlo desde allí.—¿Cómo están mis hijos favoritos? 

SeokJin asomó su rostro también.

—Espero que eso sea una broma, Kim NamJoon.

NamJoon rió, y frunció sus labios en un beso volador. SeokJin rodó los ojos, mientras JiMin continuaba chillando emocionado.

—¡Papi, no sabes lo que hicimos hoy!

—¡Papi, papi, papi!

El rubio sonrió enternecido al verlos tan felices de ver a NamJoon. 

—¿Qué hicieron, niños? 

—¡Fuimos al jardín con appa, y recogimos plantas! ¡También vimos una oruga que se trepó por el brazo de Kookie!

Oduga mala.— JungKook hizo una mueca enojada, y SeokJin comenzó a reír.

—¡Y, y! ¡Seguimos a una mariposa hasta su casa! 

Maiposa, papi. Mala. No gustar.— continuó hablando el bebé, mirando al rubio con un pulgar rozando sus labios.

—¿Por qué no te gustó la mariposa, bebé?— SeokJin sonrió de lado, y JiMin se adelantó a responder.

—A Kookie solo no le gustó porque se le quedó aquí.— señaló con un dedo su propia nariz, poniéndose bizco. 

—¡No, Imin! ¡Maiposa mala! ¡Appa!— urgió, y SeokJin negó con la cabeza ante las ocurrencias del bebé. Extendió un brazo hacia él y JungKook gateó hasta el sofá, acurrucándose contra SeokJin profundamente enfurruñado.

—No más mariposas para Kookie, entonces.— NamJoon sonrió hacia JungKook en la pantalla, y luego miró a JiMin.—Todo eso suena muy divertido, Minnie. Pero espero que no te estés divirtiendo demasiado sin mí.

JiMin negó con la cabeza.

—¿Cuando vas a volver, papi? Te extraño.

SeokJin pudo ver cómo eso estrujó el corazón de NamJoon, pues un brillo triste se colocó en sus ojos.

—Yo también te extraño, Mochi. A ti, a Kookie y a tu Appa. Pero volveré pronto. Más pronto de lo que crees.—NamJoon suspiró.—Jinnie, ya debo irme, cariño. Los llamaré más tarde.

JiMin saltó, negando con la cabeza erráticamente. Agarró la mano de Jin que sostenía el celular, impidiéndole hacer nada.

—Papi, te quiero. Ven ya.— grandes lagrimones amenazaron con caer de sus ojos rasgados, haciéndole a SeokJin sentir algo tan doloroso en su pecho al no poder hacer nada.

—Yo también te quiero, JiMinnie. No llores, pequeño.— eso definitivamente hizo que JiMin llorara y sollozara en frente del teléfono. Este hizo un puchero, y sus mejillas se pusieron extremadamente rojas.

SeokJin se apresuró a extender su mano libre hacia él, olvidándose momentáneamente de JungKook. Acarició su rostro, limpiando las lágrimas con sus dedos, mientras NamJoon trataba de hablarle para calmarlo.

—JiMin, bebé, estará bien. Sabes que a papi no le gusta cuando lloras.— JiMin negó con la cabeza, y gimió algo inentendible. Sollozos e hipos atacaban su diminuto cuerpo.

—¿Qué dices, cielo?— preguntó SeokJin, notando las palabras entrecortadas que salían de su hijo. 

—...Imin.— JungKook se bajó del sillón para acercarse a su hermano también, su carita de bebé contorsionada en una expresión preocupada.

El rubio acarició la espalda de JiMin, mirando de soslayo a NamJoon en la pantalla.

JiMin hipó una vez más, antes de dirigir sus ojos húmedos hacia el rostro de NamJoon.

—Papi... dijo q-que iba a protegernos... p-pero no puedes... proteger a appa si-si no estás aquí.— sollozó aún más fuerte, que comenzó a toser.—...No quiero que le pase... n-nada. 

Jin sintió como si una corriente de electricidad le recorriera los hombros. El rostro de NamJoon se veía igual de preocupado que el suyo.

—Minnie... ¿De qué quieres que proteja a appa? ¿me lo puedes decir? 

—Pa-papi...

—Pollito.— intervino Jin, ahora enterrando sus dedos entre el cabello sedoso del niño.—Sabes que puedes decirnos cualquier cosa. 

JiMin solamente siguió llorando, y girando su rostro hacia el pecho de SeokJin, se enterró en él con sus brazos alrededor de este. 

JungKook lo miró confundido, pero comenzó a hacer un puchero también, al ver a su hermano hacer aquello.

—Creo que tendremos que dejarlo para más tarde, Joon. 

NamJoon pareció despertarse de sus cavilaciones, ya que asintió robóticamente.

—Creo que sí. Aunque, Hyung...

—No, no. Hablaremos de ello luego, ¿sí? Te amo, ten cuidado.

NamJoon suspiró.

—Yo también te amo, y a ustedes también, niños. Nos vemos.

Se cortó la llamada, y solo quedaron ellos tres y el doloroso llanto de JiMin. 

Hiseolyl 「 NamJin 」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora