¡Hola! He vuelto <3 y por lo que vi ¡Nuestros chicos también! :D
Hoy subiré dos capítulos, así que estén atentos por el segundo que subiré más tarde, en donde las cosas se ponen... Intensas, una vez más.Sin nada más, ¡Disfruten el cap!
SeokJin—YoonGi, vete a dormir antes de que decida peinarte con una motosierra.
El azabache parpadeó confundido, tratando de parecer como que no había estado roncando tres segundos atrás. SeokJin estaba parado frente a él con las manos en la cintura y una mueca de exasperación en el rostro.
Aún así, YoonGi se encogió de hombros. Se volvió a acurrucar junto a HoSeok, el pobre empezando a sudar por el calor que le ocasionaba tener a YoonGi a cuestas.
—No voy a moverme de aquí.
—Te moverás si yo lo digo.— SeokJin le tomó de las muñecas y comenzó a tirar de él para levantarlo.—¡Obedece a tus mayores!
YoonGi se estiró para atrás, lanzando quejidos bastante tiernos pero que a SeokJin le parecían lo más irritante del mundo en esa situación.
—¡YoonGi!
—Suéltame, SeokJin.— dijo con voz firme. SeokJin simplemente dejó de estirarlo, pero no lo soltó.
—Yo me quedaré con HoSeok. Vete a dormir. ¡Ni siquiera quisiste cenar!
—No.— respondió, y sus mejillas se inflaron levemente, como un niño berrinchudo. SeokJin lo jaló más fuerte.
—¡Vamos!
En ese momento, NamJoon entró a la habitación, vistiendo ya su pijama.
—Cariño...— cuando vio a ambos se detuvo y enarcó una ceja divertido.—¿Qué sucede aquí?
—YoonGi no quiere cumplir las necesidades básicas del ser humano.— terminó la frase mirando a YoonGi con los ojos entrecerrados.
—¿No quiere hacer del 1 ni del 2?
—NamJoon, no.
—¿Quién soy yo para juzgar?— NamJoon alzó ambas manos en señal de derrota, sonriendo con sorna ante la reacción de SeokJin.
—¡Ya suéltame!— Volvió a exclamar YoonGi.
—¡No hasta que vayas a bañarte y a dormir en UNA CAMA!
—Oh, ya veo.— NamJoon habló, acercándose hasta YoonGi para gesticular hacia él.—Es una pena que te quedes aquí, Hyung.
SeokJin abrió la boca para regañar a su esposo pero este le guiñó un ojo. Así que se calló.
¿Qué pensaba hacer?
—No entiendo por qué sería una pena.
—Ah, no lo sé.— NamJoon posó una mano sobre la cintura de SeokJin, a la vista de YoonGi.—Es que nuestra habitación está justo arriba de esta zona.
El azabache frunció el ceño, sin entender.
—...Y las paredes son bastante finas, a decir verdad.— continuó con una expresión solemne. SeokJin se le unió, habiendo entendido a donde iba.
—Yo me quedaría con HoSeok para que YoonGi descansara, Joonie.
—¿Enserio? Bueno, si no vas a estar aquí abajo entonces tendremos tiempo para hacer lo que la otra vez queríamos. Con el conjunto...—
—¡Basta, está bien!— lo interrumpió el doctor, colocándose una mano contra la oreja para mayor énfasis.—Ugh.
Tenía que admitir que YoonGi era muy gracioso cuando se trataba de esas cosas.
—Eso es, Yoonie.— dijo Jin con voz pequeña mientras YoonGi se levantaba resoplando del asiento.—Yo cuidaré bien a tu solecito.
Ni siquiera lo decía en forma de burla pero YoonGi aún lo fulminó con la mirada, y estaba seguro de que le haría la señal del pajarito si no fuera porque Jin era mayor y aun le quedaba un poco de respeto.
El azabache arrastró los pies hacia las escaleras.
NamJoon y SeokJin esperaron a que este se hubiera subido por completo para hablar.
—¿Que planeas, Hyung?
Jin suspiró profundamente, acercándose para envolver a su esposo en un abrazo perezoso por la cintura.
Normalmente no era muy pegadizo, pero últimamente le era desagradable no estar cerca de NamJoon; lo cual le preocupaba en parte.
Primero lo de los olores, luego el dolor intenso de estómago y las náuseas, y ¿ahora había desarrollado un apego obsesivo hacia NamJoon?
Si fuera mujer, ya habría asumido que estaba embarazada. Y ciertamente, tal vez eso hubiera sido mejor.
—No tengo mucho sueño, así que me quedaré leyendo algo... ¿me prestas tu laptop?— NamJoon le masajeó la nuca y Jin se relajó entre sus brazos, cerrando los ojos.
—No tienes que preguntar, cielo.— el menor le besó la sien.—Pero ¿seguro que estarás bien?
SeokJin abrió los párpados e inclinó la cabeza para asegurarle a su esposo que estaría bien mirándolo fijamente.
—Ve tú a dormir, Joon.— le sonrió dulcemente y NamJoon asintió con la cabeza. Le dio un rápido beso en la frente y lo soltó, caminando ya hacia las escaleras.
NamJoon subió unos escalones y se volvió a girar hacia el rubio.
El susodicho le lanzó un beso volador, y NamJoon siguió su camino, derrotado.
SeokJin esperó a que este se hubiera subido por completo a la planta alta antes de darse la vuelta y buscar la laptop.
Pasó cerca de HoSeok, sintiéndose peor por el estado del chico.
Suspiró y levantó la laptop reposada sobre uno de los cojines del sofá y volvió a pasar por el lugar de HoSeok, incapaz de mirarlo y en vez de eso viendo el suelo.
Sin embargo, sus zapatos y la punta de sus jeans le llamaron la atención.
Estaban cubiertos de lodo y mojados, como si hubiera entrado en algún pantanal.
¿Pantanal?
Se sintió responsable aunque no tuviera nada que ver. Soltó la laptop y decidió al menos impedir que el pelirrojo se resfriara, si ya no podía hacer otra cosa.
Se arrodilló, y desató los cordones de sus Converse.
—HoSeok-ah, voy a quitarte los zapatos ¿bien?— la frase llegó a ningún lado, HoSeok aún perdido para el mundo. SeokJin prosiguió de todas formas, dejando a un lado los zapatos, para luego empujar a HoSeok gentilmente hacia el lado para acostarlo.
—Al menos trata de recostarte, Hobi.—dijo sintiendo un cariño parental hacia el otro de repente. El menor logró acostarse y SeokJin lo tapó con una frazada que convenientemente estaba en la sala.—Eso es.
El rubio sonrió tristemente al ver al enfermero aun con la mirada perdida, y tomando una vez mas la laptop de NamJoon, decidió sentarse en el comedor, donde podía ver a HoSeok.
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Hiseolyl 「 NamJin 」
Fanfic❝Hogar, dulce hogar...❞ SeokJin era un actor exitoso, y NamJoon era un músico de renombre; pero al contraer matrimonio, decidieron que lo mejor era reinstalarse lejos de las cámaras para tener una vida tranquila. El destino: un pueblo rural llamado...