SeokJin se paró frente a ambos niños con las manos en sus caderas, escudriñándolos.JiMin tenía una mirada sumamente brillante e ilusionada, y sus regordetas mejillas parecían incluso más grandes con la sonrisa que tenía. Se agarraba fuertemente de la mochila con forma de pato que llevaba, y levantaba los talones, impacientemente.
JungKook estaba parado al lado de su hermano, totalmente concentrado en los zapatos que le había puesto Jin, tocándolos con un dedo.
—Bien, niños. A pesar de que papi no quiere decirnos a dónde vamos...— hizo un hincapié en la frase, mirando a NamJoon subir unas cosas a la parte de atrás del auto, a lo que este se encogió de hombros.—¿Saben cuál es la primera regla al salir de casa?
JiMin levantó la mano.
—¡Quedarnos cerca de appa y papi!
—Appa y pa... pi.— repitió JungKook, y levantó su vista de los zapatos.
—Muy bien. No importa en qué lugar sea, quiero que nunca se alejen de nosotros ¿entienden?
—Sí, appa.
—¡Shi!
SeokJin quería sonreírles, pero sabía que con lo que les decía tenía que ser lo más serio posible.
—¿Cuál es la regla número dos?
JiMin frunció los labios y se colocó en una posición de pensante. JungKook ladeó la cabeza, balbuceando.
Luego, JiMin alzó la mano de nuevo.
—¡Ser obedientes!— vaciló luego de eso.—¿Verdad?
—Eres muy inteligente, Minnie. Sí, es hacer todo lo que les digamos.— Jin se agachó entonces, poniéndose en cuclillas y mirando tanto a JiMin como a JungKook. —Y cualquier cosa que suceda, cualquier cosa, deben de decírnoslo. ¿Quedó claro, JiMin, JungKook?
JiMin asintió con la cabeza, y JungKook sonrió, mostrando sus encías casi vacías.
SeokJin les sonrió solamente entonces.
—Creo que estamos listos para irnos. ¿Qué dices, Joon?
—Todo listo.— palmeó el metal del auto, y se metió, encendiendo el motor.
SeokJin tomó a JungKook de la cintura y lo alzó en brazos, equilibrándolo sobre una de sus caderas y agarrando a JiMin de la mano para guiarlo hasta el asiento trasero.
Colocó a JungKook en el asiento para bebés, y luego ayudó a JiMin con el cinturón de seguridad. Le presionó la nariz con aire juguetón, y JiMin se carcajeó.
Una vez hecho todo, se subió a su propio asiento, y se colocó los lentes de sol.
—¿Aún no vas a decirme a dónde vamos?
NamJoon negó con la cabeza, acelerando.
—Es una sorpresa, Jinnie.
SeokJin suspiró.
—Voy a tener que confiar en ti, Kim NamJoon.
Jin observó por el espejo retrovisor a la casa alejarse. Casi como si esperase que sucediera algo extraordinario.
Se quedó mirándola hasta que NamJoon colocó una mano sobre su muslo izquierdo.
—Seis años de casados, seis de novios y aún no confías en mí.— hizo un puchero exagerado y le dio un golpe a la pierna de SeokJin.—Debí aceptar la oferta de Jung JiWoo en la secundaria. Quizás ella hubiera confiado en mí.
ESTÁS LEYENDO
Hiseolyl 「 NamJin 」
Fanfiction❝Hogar, dulce hogar...❞ SeokJin era un actor exitoso, y NamJoon era un músico de renombre; pero al contraer matrimonio, decidieron que lo mejor era reinstalarse lejos de las cámaras para tener una vida tranquila. El destino: un pueblo rural llamado...