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IMPORTANTE: Este capítulo fue editado el día 12/12/2021, por lo que algunos comentarios pueden no tener sentido con respecto a lo que se desarrolla actualmente.
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«Un solo ser nos falta, y todo está despoblado.» Alphonse de Lamartine
El reloj despertador está programado para que suene a las siete en punto, por lo que en cuanto la manecilla larga llega al número doce, el pitido despierta a T-K. Este se despereza y apaga la alarma con tranquilidad; luego asoma media cabeza y se queda mirando el techo pensativamente: ha soñado nuevamente con el Digimundo. Aunque no recuerda exactamente qué.
Sin demasiada demora, sale de su habitación ya con el uniforme de la escuela puesto y se sienta a desayunar. Su madre siempre le deja algo listo antes de irse a trabajar, por lo que él solo come viendo el noticiero matutino y lava los platos antes de retirarse.
Acaba de enterarse que esa será la última mañana tan fresca; luego las temperaturas comenzarán a ascender para dar paso a la cálida primavera, así que decide aprovechar e ir caminando hasta el instituto en lugar de pedirle a Yamato que lo recoja con su motocicleta como hizo el día anterior.
Llama al elevador y se encuentra en él a un chico castaño y preciosos ojos verde oscuro de doce años, y a una chica de catorce con enormes gafas redondas y el cabello teñido de morado.
—Buenos días —los saluda con energía y una sonrisa.
—Buenos días, T-K —responden los otros dos, alegres, al unísono.
—Aún te queda un año en la escuela primaria, ¿verdad, Cody? —pregunta el rubio mientras descienden velozmente por el elevador.
—Así es. No puedo esperar para mi primer año de secundaria. Imagino es más interesante, además el predio se ve impresionante.
—Pues sí, es bastante grande, pero es también porque compartimos parte del predio con la Escuela Superior Tsukishima.
—Bueno, dado que ya no estaré para hacerte un recorrido turístico, le delego en este momento el trabajo a T-K.
—¿A mí? ¿Y eso por qué?
—¡Porque Davis es tan despistado que me sorprendería que recuerde siquiera dónde queda su cabeza!—Con su comentario, la chica provoca una carcajada prolongada en los tres.
—Tienes razón.
Así, el grupo de amigos emprende su caminata para iniciar el segundo día de clases. Takeru no se preocupa por seguirles el paso a Yolei y Cody, sino que prefiere quedarse un poco más atrás y contemplar los paisajes de los que rara vez se ha percatado que les brinda la ciudad, sintiendo el calor de los rayos en el rostro.
—Oye, ¿y qué pasó con tu novia?
—¿Mi... novia? —Cody de pronto se pone nervioso. Esquiva con la mirada a Yolei y mueve las manos de arriba hacia abajo por la correa de la mochila—. N-nada. Fue solo un malentendido. Yo nunca he tenido novia.
—¡Oh! ¡Y yo que quería conocerla!
—Lo siento —se disculpa, aunque no sabe muy bien por qué.
Para suerte de Cody, llegan finalmente a la entrada de la escuela primaria, y se despiden del menor de los Niños Elegidos que, en algún momento, dejó de ser el más pequeño del grupo para convertirse en un adolescente guapo y serio. Ahora mide un metro sesenta y, según los rumores, tiene a varias chicas suspirando por él en los pasillos, pero Cody jamás ha demostrado interés por alguna de ellas. En ese aspecto, sigue siendo tímido.
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La eterna lucha entre la luz y la oscuridad I: El Mundo de las Tinieblas
Fanfiction«La luz cree que viaja más rápido que cualquier otra cosa, pero se equivoca; da lo mismo lo rápido que pueda viajar, porque al final, la luz descubre que la oscuridad ha llegado antes que ella y la está esperando.» Terry Pratchett «¿En dónde estoy...