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IMPORTANTE: Este capítulo fue editado el día 12/12/2021, por lo que algunos comentarios pueden no tener sentido con respecto a lo que se desarrolla actualmente.
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«La oscuridad mora incluso dentro de los mejores de nosotros. En los peores de nosotros, la oscuridad no solamente mora, sino que reina.» Dean Koontz
¿Te preguntas qué es? ¿Cómo es posible su existencia? ¿Cómo se originó? Ya te lo he dicho: el poder de la mente humana no tiene límites. Es capaz de crear mundos, aunque ni siquiera lo sepan.
El Mundo de las Tinieblas es el resultado de todos los pensamientos negativos de todos los humanos. Después de todo, es a donde irán a parar si son consumidos por la depresión.
¿Qué, no lo sabías? ¿Qué creías que les ocurrió a Hikari a Ken cuando ingresaron a este sitio? Claro, cariño: estaban deprimidos.
¿Sabes? A veces uno está tan acostumbrado a cargar una mochila tan pesada, que no se da cuenta que esta ha sido rellenada con piedras que no le pertenecen. Y, de pronto, se halla solo en un mundo que se le antoja demasiado grande para él, sin personas que lo comprendan. Y acarrear ese peso impropio se vuelve parte de su rutina, así como lavarse los dientes después de almorzar. Así, los días van pasando, cada uno peor que el anterior, hasta que finalmente las piernas flaquean, las rodillas se doblan y el peso supera la voluntad y la fuerza de uno. Es entonces cuando caen.
Algunos, después de haberse encontrado tanto tiempo caídos, cansados de que ninguna mano haya ido en su ayuda, se quitan esa mochila y vuelven a intentar continuar con su camino. Contados con los dedos de las manos son los que logran salir adelante. El resto se deja pisotear por la vida y abandona toda oportunidad, permitiendo que el polvo y el viento borren sus huellas y que el peso de la mochila acabe de aplastar su debilitado cuerpo.
Aquellos que no han corrido los peligros necesarios para salvar su mundo ni uno ficticio, es decir, los humanos comunes, son incapaces de vislumbrar este sitio, pero sí sienten su enorme poder y opresión. Son esos mismos que acaban con sus vidas de la manera más aburrida y predecible: huyen a otra realidad, una que no saben si es mejor o peor, pero es distinta, y terminan perpetrando un acto que a ellos los libera, pero que condena al dolor y al sufrimiento de tantas otras existencias.
En cambio, los humanos que han sido capaces de reconocer, aceptar y aquella cualidad que los representa (es decir, su emblema) son un caso diferente. A ellos, la depresión los lleva a ese sitio, cuyo objetivo no es solamente traerlos a contemplar la apacible nada. El propósito de esta... dimensión... es capturar a la persona y apresarla en su negatividad, absorbiendo su vida y sus recuerdos felices, para que no desee salir nunca de allí. Si después de todo, no hay nada por lo que seguir allí fuera, ¿verdad?
El Mundo de las Tinieblas hace que uno solo sea capaz de pensar en todo aquello que hizo mal. Todos los fracasos, las metas incumplidas, los regaños, las peleas, los enojos, los caprichos, las lágrimas de bronca, la envidia, las culpas falsamente echadas. Los sentimientos negativos comienzan a carcomer lentamente desde el interior, potenciándose a cada segundo y no dejando lugar a que las risas y los cálidos abrazos melosos se acerquen siquiera a la superficie de las memorias. Para lograr eso se debe ser muy fuerte, pero tarde o temprano, todos ceden ante el poder de la oscuridad, porque es difícil aceptar la que existe en el interior de uno, ¿no?
¡Todos los humanos se creen tan santos! Y te aseguro que ninguno lo es. Cariño, todos llevan un poco de maldad en su interior. ¿O tú nunca le dedicaste siquiera un apodo ofensivo a ese profesor que era injusto contigo? No te creo si lo niegas. Acéptalo, quizás así te sea más fácil, en algún futuro, si caes en la oscuridad, salir de ella.
Pero, como decía, el propósito del Mundo de las Tinieblas no es solo mantener prisionero a su víctima, aislándola de todo contacto con la realidad y la alegría. No, eso sería muy aburrido. ¿Sabes qué es lo que desea en verdad?
El Mar Oscuro siempre está hambriento. No importa cuántos humanos caigan en sus fauces, nunca se saciará. Las criaturas que han deseado habitar en él, que han aceptado su destino y se enfrentaron a sí mismas, no son devoradas por él. Claro, solo son una pequeña cantidad, pero el Mar Oscuro es tan inmenso que difícilmente llegue a atiborrarse alguna vez. Sobre todo, porque son muy pocos los humanos viajeros de dos mundos que llegan a él.
Sí. Todos, o al menos la gran mayoría de los Elegidos que han caído alguna vez al Mundo de las Tinieblas, han decidido entregarse a él, a su infinidad. A la oscuridad más impenetrable. A la muerte segura.
Al principio, se acercan casi con timidez y les permiten a las olas besar con suavidad sus pies. Poco a poco, notando la agradable temperatura, se van adentrando. Algunos estiran los brazos hacia los costados como implorando a algún ser superior que se los lleve, que los arranque de la nada misma en la que se encuentran inmersos, y que acabe con ellos lo antes posibles.
Me pregunto si alguno tiene alucinaciones y cree estar cambiando algún recuerdo, actuando la situación como si su entrega fuera el acto final de una obra. Y en cierto modo, lo es. ¿Acaso no dicen que la vida es una obra de teatro que no permite ensayos, pero sí errores? Porque ningún día es igual al anterior, y solo tienes una oportunidad de hacer las cosas, no importa si salen bien o mal.
Y finalmente, cuando el agua les llega hasta el cuello y ni siquiera se percatan de que están flotando en vez de pisar la arena gris de la orilla, cierran los ojos en señal de entrega y se despiden culpándose a sí mismos aun de todo lo que está mal en su miserable Mundo Real, incluso aquellas cosas de las que nada tienen que ver. Dejan de respirar, como si eso hiciera más rápido el trabajo, y lo cierto es que no importa si respiras o no, porque el Mar Oscuro no está compuesto por el agua que hay en el mundo de los humanos. Y se dejan caer en él por voluntad propia, renunciando a todo lo que alguna vez soñaron tener; abandonando toda esperanza de poder cumplir sus anhelos algún día. Porque ya nada importa, más que acabar de pensar.
Entonces, el Mar los envuelve, los recibe con un dulce y, paradójicamente, amargo abrazo que parece no tener fin, pero que, cuando este llega, uno ya no es capaz de sentirlo. Su cuerpo simplemente cae y vaga por el Mar cual pluma arrastrada por la brisa, a merced de las corrientes eternas.
Es allí cuando el alma escapa del cuerpo material. Pero, lejos de retirarse en libertad y paz al cielo, el Mundo de las Tinieblas la retiene y la transforma. La convierte en neblina, en tristeza, en pesadumbres. En negatividad. En todo lo que está compuesto, porque de eso se alimenta. Y sonríe, ligeramente satisfecho por su trabajo, y aguarda la llegada del siguiente humano.
Del próximo Elegido.
¿Serás tú?
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La eterna lucha entre la luz y la oscuridad I: El Mundo de las Tinieblas
Fanfiction«La luz cree que viaja más rápido que cualquier otra cosa, pero se equivoca; da lo mismo lo rápido que pueda viajar, porque al final, la luz descubre que la oscuridad ha llegado antes que ella y la está esperando.» Terry Pratchett «¿En dónde estoy...