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IMPORTANTE: Este capítulo fue editado el día 12/12/2021, por lo que algunos comentarios pueden no tener sentido con respecto a lo que se desarrolla actualmente.
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«La masa busca al líder, no porque lo estime sino por interés, y el líder acepta a la masa por vanidad o por necesidad.» Napoleón Bonaparte
—Pasa, T-K.
—Gracias.
La chica dirige al rubio a su habitación, donde se encuentra ya la computadora de escritorio encendida y una laptop sobre la cama, abierta pero con la pantalla en negro. Junto a la portátil se halla el novio de Yolei, Ken Ichijōji.
—Espero que no te moleste que Ken esté aquí.
—No te preocupes —responde de manera automática, aunque hubiera preferido que no todo el mundo se enterara de la desaparición de Kari.
Aunque claro, es algo tarde: como media ciudad lo vio gritando por la vía pública, buscando con desesperación algo que nadie comprendía, y volteando a cada castaña que veía alejarse creyendo que era Yagami.
—Buenas noches, Takaishi —saluda con timidez. Se nota que no está cómodo con aquella situación.
—Las serán cuando encuentre Kari —replica este cerrando las manos en puño. Se acerca a la computadora de escritorio, frente a la cual está sentada Inoue. Ocupa la silla que la chica ha dejado vacía a su lado para que pueda observar de cerca la búsqueda.
Yolei escribe a gran velocidad en el teclado, y varias ventanas y carteles aparecen en la pantalla. Ella mueve el ratón, golpea las teclas, lee y vuelve a mover el ratón. Teclea. Lee. Mueve. Un mapa de Japón se despliega, y ella escribe unas coordenadas que hacen que Odaiba aparezca como un punto rojo entre todo el verde del país. El mapa cambia: ahora es de la isla.
Un círculo azul que se expande y contrae señala la posición de algo que Takeru no comprende. Pero mira la pantalla sin chistar, tratando de entender todas las operaciones que está procesando la máquina en ese momento.
—Qué extraño —dice de pronto la anfitriona—. Aquí dice que no puede hallarse la localización del teléfono de Kari.
—¿Y eso qué significa?
—Que su celular se encuentra apagado o fuera de servicio.
—¿Entonces no puedes encontrarla?
—Lo lamento, pero no. Sin señal no puedo obtener las coordenadas —explica con pesar, negando con la cabeza. Se quita los lentes y se frota los ojos cansados y secos. Ken, que se había colocado detrás de ella en algún momento que T-K no se dio cuenta, abraza a su novia y le aleja un poco la silla de la computadora.
—Maldición. ¡Maldición! —es lo único que puede decir. Se golpea las piernas con los puños, incapaz de contener la frustración. La pareja lo mira apenada, preocupada. Es evidente que no saben qué más hacer; han agotado todos los recursos conocidos.
—Lo lamento —repite Yolei, bajando la mirada al piso.
—No es tu culpa —le murmura Ken, comprensivo.
El teléfono de T-K vuelve a sonar, esta vez indicando la llegada de un mensaje. Lo abre solo tras corroborar de quién se trata.
—Es de Tai. El teléfono de Kari estaba dentro de su maletín, apagado.
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La eterna lucha entre la luz y la oscuridad I: El Mundo de las Tinieblas
Fanfiction«La luz cree que viaja más rápido que cualquier otra cosa, pero se equivoca; da lo mismo lo rápido que pueda viajar, porque al final, la luz descubre que la oscuridad ha llegado antes que ella y la está esperando.» Terry Pratchett «¿En dónde estoy...
