𝐓𝐇𝐑𝐄𝐄

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Eunsan ; Can i touch your lips?
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Sanha corría de un lado a otro, Minhyuk estaba contando. Estaba a punto de llegar a treinta y él seguía sin encontrar un escondite. Dongmin estaba dentro de un armario, viendo la desesperación del peli-blanco, mientras reía. Abrió la puerta y tiró del brazo del menor adentrándolo en el armario, este parecía asustado.

— Sh~, no te asustes ni grites, o Rocky nos descubrirá. — Habló el peli-negro, tapando su boca.

— Ash, hyu~ng, me asustaste. — Se quejó, haciendo un puchero.

— Lo siento, beagle. — Rió burlonamente.

Estuvieron metidos ahí por un largo rato. Minhyuk había encontrado a Bin y a Myungjoon pero era muy lento con respecto a busca, debido a que no quería dejar su puesto. Mientras Sanha veía por entre las puertas del armario, Dongmin miraba sus labios. Llevaba tiempo sintiendo algo extraño en su estómago al ver los carnosos labios color cereza que poseía el menor. Lo pensó detenidamente, estaba a punto de cometer una locura. Pero, ¿quién no las comete?

— Sanha-ssi. — Habló el peli-negro, llamando la atención del menor.

— ¿Qué sucede, hyung? — Lo observó. El rostro angelical de Dongmin lo hacía sentir algo nervioso.

— ¿Puedo tocar tus labios?

Si bien ya lo había hecho antes cuando este se manchaba o se lastimaba por accidente, ahora no era lo mismo. No quería tocar aquellos labios con sus dedos o una servilleta, quería hacerlo con sus propios labios. Muchas veces había intentado besar al menor, pero este, delante de las cámaras, lo rechazaba, por ello decidió intentarlo en privado. Sanha lo observó perplejo. ¿Qué planeaba hacer su hyung? Asintió con sus mejillas rojas por la vergüenza. El peli-negro se acercó lentamente, sus respiraciones chocaban y cuando el pequeño espacio entre los dos comenzó a molestarle, lo redujo a nada, sus labios estaban juntos. Era un lindo beso, tierno y dulce, algo torpe por parte de Sanha, quien apenas sabía como manejar esto. De pronto alguien abrió las puertas, haciéndolos sobresaltarse.

— Los encont... ¿Qué rayos? ¿Ustedes también? ¿Acaso este es el armario del amor o qué? La semana pasada me encontré a JinJin y MJ hyung's aquí. — Bufó Minhyuk.

— Si es el armario del amor, entremos tú y yo. — Dijo Bin, pasando su brazo sobre los hombros del castaño.

— Bin hyung... Tú cuentas. — Habló, quitando el brazo del mayor y alejándose.

— Algún día caerá ante mis encantos de perro-gato, es cuestión de tiempo.

Todos rieron por el comentario de Bin, llevaba tiempo intentando convencer a Minhyuk, pero este era muy poco cariñoso. Ahora Sanha y Dongmin tenían un lindo escondite para ellos, sólo debían cuidar que nadie entrara, ni que nadie los viera allí dentro.

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora