𝐓𝐇𝐈𝐑𝐓𝐘 𝐅𝐈𝐕𝐄

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Eunsan ; Bad day.
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Dongmin bufaba a medida que caminaba, estaba cansado de sus estudiantes, eran tan insoportables los universitarios. Se sentó en su escritorio, debía esperar a que llegaran los jovenes para así poder comenzar la clase. Observaba con desesperación su teléfono, siempre llegaban tarde a propósito para así tener menos tiempo con él, era una pérdida de tiempo ir. Dongmin no quería renunciar, sólo un estudiante entre todos era el que lo salvaba de su estrés, aquel rubio de tierno rostro que siempre llegaba a tiempo y le daba un café para calmarlo, Yoon Sanha. Aquel día, el menor no estaba presente, no había ni rastro de él y eso hizo que el mayor se deprimiera demasiado.

Cuando sus alumnos se dignaron a aparecer, se dispuso a dar su clase con el peor de los ánimos. Le hizo un reporte a cada uno por su irresponsabilidad y por llegar tarde todos los días, estaba malhumorado y harto. El día pasó lento, nada lograba hacerlo sentir mejor, ni siquiera el estar con sus mejores alumnos de último año, Mark y Yukhei, quienes lo admiraban demasiado y siempre lo hacían reir. Mark intentaba hablarle de diversos temas triviales, también probó contándole sobre su mal día ya que se golpeó y cayó repetidas veces, pero nada parecía funcionar.

— Hyung, ¿qué sucede? Llevas así de serio desde que saliste de cuarto año. ¿Te hicieron algo? — Cuestionó el peli-negro con preocupación.

— No es nada... Sólo que llegan tarde a propósito y están comenzando a cansarme... Además... Sanha no vino hoy. — Dijo sin pensar, y los dos menores comenzaron a reír. — N-No se rían de su hyung, mocosos.

— Lo siento hyung, pero es que pareces un adolescente enamorado. — Dijo Yukhei.

— Miren la hora niños, mejor vayan a su salón antes de que los regañen. Mis horarios aquí ya terminaron, los veo mañana. — Se apresuró a decir y revolvió el cabello de ambos.

— Está bien. Esta tarde te esperamos en la cafetería de siempre, no faltes por tu "mal humor", por favor. — Dijo Mark riendo.

— Calla. — Bufó y se marchó.

Llegó agotado a su casa, no quería ver a nadie ni mucho menos salir de su casa. Su día había sido horrible, pésimo, detestable, un día para intentar borrar de su memoria lo más pronto posible. Se dejó caer en su cama con pereza, se sentía miserable por el curso que le había tocado llevar. Basura; pensó, pero sólo Sanha lograba hacerlo pasar mejor esas horribles horas. Su teléfono vibró, lo tomó creyendo que se trataría de Mark o Yukhei, pero no fue así, era un número desconocido. Abrió los mensajes algo extrañado y se sorprendió bastante.

Hola Eunwoo hyung,
soy Sanha, Lee Mark
me dió su número.
Supongo que hoy
también lo hicieron
enojar así que le envío
este mensaje para
hacerlo sentir un poco
mejor.

Tuve turno al medico
y por ello no pude
ir a la universidad,
espero que no me
haya extrañado
mucho, jeje.

Olvide eso, sólo
quiero decirle
que si le parece,
esta tarde podemos
ir a una cafetería.
Mark y Yukhei hyung's
me invitaron y me
contaron que hoy no
se veía muy bien.

Bastardos.

Espero que venga,
le envío mucho
cariño, hyung...
Lo quiero mucho,
de forma especial,
¿entiende? Jeje...
Esta tarde hablamos,
lo espero.

Fighting!

Aquel día había sido un asco, debía admitirlo, pero Sanha logró alegrarlo. Claro que iría a esa salida, no podía perderse una salida con su alumno del cual sin duda, estaba enamorado.

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¡Holaaa!

Besitos y mucho luv❤

𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora