𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

𝐍𝐈𝐍𝐄

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Eunsan ; I'm sorry.
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Luego de aquello no se recuperaría con facilidad, era más complicado de lo que le había parecido hacía unas semanas atrás, cuando el desastre se desató. Podría decir que la vida sigue, pero sería una cruel mentira hacia su pobre corazón, que a estas alturas, ya estaba destrozado. El peli-negro no sólo había besado a Bin, si no que también había empezado una relación con él. Se dejó caer sobre su cama. Dicen que los ojos son las ventanas del alma, y por ello escondía su rostro en su almohada, no quería que Myungjoon notara lo mal que se encontraba. El rechinar de la puerta lo sacó de sus pensamientos, su compañero de cuarto estaba ahí.

— Sannie... — Susurró el peli-negro. Debía fingir estar dormido. — Beagle... Ps~... Anda, responde, sé que estás despierto.

— Duérmete Eunwoo, no tengo ganas de hablar y dormir es lo único que te quitará el aburrimiento. — La frialdad de su voz era muy notoria, pero no podía fingir estar bien cuando realmente se estaba muriendo por dentro cada día un poco más.

— Quiero hablar contigo... — No recibió respuesta alguna del menor, de modo que se levantó y se acostó junto al peli-azul.

— Eunwoo, vete a tu cama.

— No, no quiero irme a mi cama hasta que no me digas que aún me amas.

Sanha no habló, simplemente tomó sus cosas y se cambió de cama. Dongmin estaba empezando a sentir frustración, pero todo era su culpa, él había tomado la desición de estar con Bin cuando realmente no era a quien amaba. Se levantó y volteó al menor para luego subirse sobre él y mantener la cabeza de este entre sus brazos, obligándolo a ver su rostro. Ambos sentían diversos deseos, deseos que no podían controlar. Pero, ¿qué pasaba con Bin?

— Eunwoo... Vete a dormir.

El menor volteó su rostro, Dongmin no tenía opción, había sido rechazado ¿Era tarde para intentarlo? Sí... Ya era tarde.

— Lo siento. — Fue lo último que dijo el mayor y se fue a la otra cama.

( Sí... Ya es tarde )