𝐒𝐈𝐗𝐓𝐄𝐄𝐍

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Eunsan ; Valentin's day.
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Sanha corría por todo su departamento buscando qué ponerse para asistir a una reunión que tendría con sus amigos para hablar sobre el maltrato animal. Debían entregar una tarea sobre ese tema y no podía reprobar. Salió con rapidez del edificio, no podía llegar tarde o sus amigos lo regañarían, siempre llegaba tarde a todas partes. En el camino tropezó y calló de rodillas al suelo, rompiendo así su pantalón. Era un chico muy torpe y todos sabían eso, pero sería vergonzoso llegar con tremendo agujero a la cafetería donde habían quedado. Se sentó en una banca. Todas las parejitas estaban juntas en aquel parque, era incómodo ya que él jamás había tenido una relación y usualmente pasaba esta fecha en su casa, viendo películas románticas y comiendo hasta cansarse.

Un chico peli-negro se sentó a su lado, se veía deprimido. Llevaba un ramo de flores, un traje muy lindo y una caja de chocolates; al parecer alguna chica lo había rechazado o dejado plantado. No habló, sólo quería lograr que su rodilla dejara de sangrar para así cambiarse en su departamento.

— Ten. — Dijo el peli-negro, extendiéndole un pañuelo blanco.

— G-Gracias. — Sonrió, recibiendo el pañuelo, para luego colocarlo en su rodilla. — ¿Cuándo puedo devolvertelo?

Volteó hacia donde estaba el chico nuevamente, pero este ya se había ido. Era muy extraño, pero decidió volver a su departamento para lavar el pañuelo y cambiar su pantalón. Caminó nuevamente hacia la cafetería y al llegar, sus amigos ya no estaban ahí, había llegado tarde nuevamente, seguro lo matarían luego. Se sentó a hacer su parte del trabajo él solo, pero un mesero le dejó una taza de chocolate caliente con un pastel.

— Disculpe, yo no pedí nada. — Dijo, llamando la atención del mesero.

— Es cortesía se la casa... O mejor dicho, de mi compañero, Dongmin — Sonrió, señalando al peli-negro que estaba escondido tras el mostrador.

Era él, el chico del parque. Sonrió y al terminar aquello se acercó y le dejó dinero junto al pañuelo y un pequeño papel.

"Este es mi número, soy Sanha. Y por cierto, feliz San Valentín, chico perfecto"

Una sonrisa se dibujó en el rostro de Dongmin, quizá el siguiente San Valentín no sería tan malo.

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