𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍

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Eunsan ; Hi, baby.
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El castaño corría con desesperación por el centro comercial. Llevaba tiempo hablando por videollamadas con un chico que había conocido por instagram y con el cual ese mismo día cumplía un mes. Así era, el día de San Valentín fue cuando aquel peli-negro de piel blanca como el papel, le había pedido empezar una relación. Sanha iba agitado debido a que se había quedado dormido, era un completo bobo. Por fin conocería al chico que le hacía sentir mariposas en su estómago y se había quedado como muerto en su cama. Buscaba aquella heladería que le había enviado el mayor por whatsapp, pero estaba tan desorientado que apenas sí podía entender aquel mapa de su teléfono.

Caminó durante varios minutos, buscando la heladería, pero cuando por fin la halló, no divisó al mayor por ninguna parte. Con decepción caminó hacia la salida del lugar y se sentó en un extremo de la fuente, dando suspiros a más no poder.

— ¿Te plantaron? — Preguntó un joven de cabello negro, al cual no se le podía ver la cara.

— Lo dudo, él no es así. Es sólo que me quedé dormido y llegué muy tarde. — Se enojó consigo mismo, no podía ser más idiota.

— ¿Crees que se haya ido? — Cuestionó aquel chico, aún dándole la espalda.

— Creo que sí.

Sanha agachó su cabeza cubriendo su rostro con sus manos mientras sollozaba, había arruinado su oportunidad de ver cara a cara a quien era su hermosa pareja. El peli-negro se sentó a su lado, pero él no quería levantar su rostro, sentía vergüenza de estar llorando a mitad del centro comercial, como si fuera el fin del mundo. De un momento a otro, este tomó su mentón y con delicadeza elevó su rostro. Ahí estaba él, con sus facciones descubiertas y su bella sonrisa que lo dejaba helado en cada videollamada. Su corazón se aceleró, no podía pronunciar ni una palabra, era como si todo a su alrededor se hubiera detenido.

— Hola, bebé. — Susurró el peli-negro, para luego juntar sus labios con los del menor en un beso, uno que no querían que acabara jamás. Ahora que estaban juntos, nada los separaría.

 Ahora que estaban juntos, nada los separaría

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𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒Donde viven las historias. Descúbrelo ahora