Dongmin por fin había salido de su trabajo, quería llegar lo antes posible a su departamento ya que su compañero seguramente ya lo estaba esperando con el almuerzo listo, él había salido hacía una hora de la universidad. Compró un lindo ramo de rosas y partió con emoción. Se había cambiado dentro de su trabajo, de modo que llevaba un traje negro, con una corbata y su cabello bien peinado, se sentía orgulloso de sí mismo. Era su aniversario con Sanha, su compañero de vivienda, habían cumplido un año como pareja y quería sorprenderlo.
Lamentablemente, la vida tenía otros planes, de modo que tropezó y calló al suelo, rasgando el pantalón de su traje en la rodilla. Bufó, pero eso no arruinaría su día, sin embargo aquel era sólo un tropiezo de una serie de acontecimientos que vendrían después. Se colocó en la parada de taxis, pero uno de estos mojó su ropa, llendo a toda velocidad. Golpeó el suelo con su pie derecho haciendo un puchero, quería llorar desenfrenadamente. Tocó sus bolsillos.
( Rayos. )
No había dinero ahí, estaban tan vacíos que una polilla podría salir de ellos. Suspiró y siguió su camimo, no era su día y mucho menos lo fue cuando del gran ramo de flores que llevaba, sólo quedó una. Resignado caminó hasta el departamento, llorisqueando con el ceño fruncido y sorbiendo su nariz mientras su labio inferior temblaba, se sentía inútil, sólo quería hacer felíz a Sanha y sorprenderlo, pero nada salió como esperaba. En el camino no pasó desapercibida ante él una tienda de jollería y fue ahí donde aquella idea pasó por su mente, aquella idea que había pensado por mucho tiempo pero que no había llevado a cabo por cobardía. Era tiempo de usar una tarjeta de crédito.
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El peli-negro entró en el departamento, Sanha estaba sentado observando la hora en su reloj, con un puchero en sus labios y reposando su rostro en su mano derecha. Se quitó sus zapatos con cuidado y dejó su abrigo en el perchero de la entrada.
— Hola mi lindo beagle. Feliz aniversario. — Sonrió y se acercó a besar la mejilla del menor.
— Feliz aniversario, hyung. — Habló con emoción y abrazó con fuerza al mayor. — Ven, sientate. Preparé un almuerzo muy bueno y un pastel. Y además de eso hice una lista con cosas que podemos hacer hoy. Podríamos adoptar un perrito o un gat...
— Sannie, espera. — Rió, posando su dedo sobre los labios del menor. — Todo se oye fantástico, todo lo que haces es fantástico. Eres la persona más pura y cariñosa que haya conocido. Tienes un gran corazón y siempre estás cuidando de mí y dando lo mejor de ti para que nuestra relación se mantenga firme. El día en que te conocí supe que serías alguien a quien querría a mi lado, pero con el tiempo ese sentimiento se transformó en un deseó muy profundo, el deseo de estar contigo siempre y ser a quien le perteneciera tu corazón. Me enamoré de ti, me enamoré de tu personalidad, de tu alma, de tu escencia; de la forma en que me miras, de la forman en la que tus labios danzan cada vez que me hablas; de tu cabello despeinado cada mañana, de tu sonrisa ante cada situación sin importar lo mala que sea. Me enamoré de ti porque me entregaste esa felicidad que tanto deseaba obtener y sólo deseo que sigas siendo ese rayo de luz que ilumina hasta mis días más oscuros. Estoy hecho un desastre en este momento, no fue uno de mis mejores aniversarios ya que no logré sorprenderte como esperaba, pero lo será si me das la palabra que deseo oir. No quiero que te sientas presionado, pero realmente espero obtener un "sí". — El peli-negro se agachó en una rodilla y sacó una pequeña caja roja de su bolsillo, dejando a Sanha estupefacto y sin siquiera poder mover un musculo. — Yoon Sanha ¿Me harías el hombre más feliz... — Abrió la caja dejando ver un anillo de oro, una alianza para ser exactos. — Aceptando casarte conmigo?
— ¡Claro que sí! ¡Acepto! — Habló por fin el peli-morado, saltando sobre el mayor en un cálido abrazo.
— Feliz aniversario, beagle.
— Feliz aniversario, Eunnie hyung.
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Como me aburro, les muestro mis cuadros de Hyungwon y Wonho de Monsta X que hice en clase de arte.
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Algún día mis dibujos llegaran lejos y también algún día seré un meme viral, ahre.
