Misa

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          Misa observaba atentamente el nuevo grupo de Butis que había creado, un total de veinte, las diez mujeres y los diez hombres más fuertes. A todos se les hicieron unos fuertes abrigos de Pova que los cubrían y protegían también se les dio unas dagas del tamaño de un pie de la gente común.

          La mordedura de Misa hacía evolucionar a los Butis convirtiendo a algunos en híbridos y a otros en animales con conciencia. Ramán el líder de ellos se había convertido en un hibrido de tigre de bengala y hombre antropomórfico pero aún mantenía su conciencia. Tres de los hombres habían tomado la forma de osos completos que aún podían pensar y razonar, tres más se convirtieron en híbridos lobos en dos patas, fornidos pero de figura horrible, dos simplemente eran lobos comunes con conciencia y el último hombre también era un felino como Ramán, era un león híbridos antropomórfico con gran melena.

          Misa se dió cuenta que todos se habían convertido en mamíferos canes y felinos. Para ella tenía sentido. Porque los Butis siempre habían estado muy ligado a estás especies.

          Las mujeres Butis por su parte se inclinaron a ser más felinas cinco de ellas se convirtieron en híbridos de jaguares a dos patas mientras que las otras cinco eran leopardos puros con conciencia.

          Ninguno de ellos podía volver a su forma natural ahora eran bestias permanentes. Pero era algo que todos ellos estaban dispuesto a hacer para salvar la vida que Misa había formado.

          La diosa suspiró... Estaba preparando a seres vivos para la guerra. ¿Qué la diferenciaba de los otros dioses? ¿Qué la diferenciaba de el resto de personas en ese mundo? Ella siempre había sido una protectora, desde que la fuente de vida había caído en el planeta.  Eligió protegerla de el resto de los dioses pero sobre todo de ellos mismos.

          Hacía poco tiempo no había podido evitar interferir cuando casi mataban a todos sus hijos los Ani, ese día tomó la forma de un dragón y mató cientos de personas, eran los demonios del país de Pico, aún así esos reptilianos igual eran concientes y no todos ellos eran malvados, ella los había visto ser tan humanos como cualquiera.

          Aún recordaba la ira y tristeza que sintió al acabar con ellos. Todavía podía sentir el sabor de sangre en su boca. Y aunque eso la atormentaba no se arrepentía. Un mal necesario por el bien de la vida animal era lo que siempre se decía para sus adentros, porque sabía muy bien que ella era una diosa. Y nadie podía verla dudar ni mucho menos mostrar debilidad
         
          —Es hora que defendamos a los que realmente son inocente —gritó Misa a la formación de las veinte bestias —. A los animales que habitan el mundo de Alhel —A su voz le siguieron gritos de guerra de las bestias, rugidos y aullidos —, empezando por los animales que habitan esta isla.

          —¡Prepárense! —gritó Ramán y todos apretaron sus dagas con firmezas, dos de los Butis que no habían sido convertidos abrieron la gran puerta, cada una de las veinte bestia empezaba a oler el aroma de los Latem que estaban invadiendo su isla.

          Misa estaba planeando acabar con todos los pálidos que era como llamaban a los Latem, no le convenía que ellos cumplieran sus planes de conquista ni tampoco permitiría que siguieran acabando con la vida de la isla.

          Debía actuar pero no quería que ninguno de sus hombres muriera en batalla, por eso había tomado a los mejores y los había convertido en bestias completas.

           La diosa tenía una idea de la razón por la que venían los Latem a esa isla, venían por el hardoro.

          Recordaba muy bien porque había tanto Hardoro en la isla a pesar de que había sido hace eones... Aquél día la fuente de vida cayó en ese planeta y el recipiente se rompió en dos pedazos la mayoría cayó en el centro del mundo en lo que ahora se conocía como el continente Central y una pequeña parte cayó en una isla. Ese recipiente era lo que ahora era tan buscado y anhelado pero quizás solo los dioses sabían eso.

Herederos de Alhel: Ciencia y magia (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora