Neomor

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          —Trayectoria —repitió el robot contestandole a Neomor, todos le habían empezado a llamar Sam Gus. Ya que ese había  sido el nombre que el había escogido después de verlo en un anuncio en el camino.

           —Creo que te imita muy bien —dijo Party, pero la realidad era que el robot Sam Gus no solo imitaba sino que aprendía todo en cuestión de minutos.

           Neomor había cargado todas las simulaciones grabadas de las veces que el entraba por años a las realidades virtuales. Él genio sabía que era arriesgado hacer eso pero necesitaban ayuda para cumplir su misión y Sam Gus había caído del cielo. Incluso le había dado su reloj inteligente para que él lo usara.

           —Neomor.

           —Dime Sam Gus.

           —Muchas gracias por curar mis brazos eres un doctor milagroso —la voz de el robot era de un adulto al igual que su comportamiento pero su inocencia era absolutamente la de un niño.

           —¿Entonces es en serio que esta cosa se cree humana? —dijo Gary.

           —En su defensa es más humano que tú en lo que a mí concierne —argumentó Mateus y todos guardaron silencio por un instante. Para luego empezar a reír. Sam Gus se quedó callado observando a los dos lados y los imitó riendo.

          —Party, ven en privado que quiero darte algo —Neomor caminó con ella hasta la esquina y extendió su mano y le entregó algo era una pantalla que tenía los números del 0 al 9.

          —Shhh, guarda silencio. Él tiene un buen oído y no quiero que crea que desconfío de él.

          —¿De quién hablas? —preguntó Party y Neomor solo señaló a Sam Gus con la cabeza.

          —Sí algo sale mal y resulta que el se altera cree dos de estos. El código es 2487. Uno lo tendrás tú y el otro yo, lo prefiero así porque sí se lo doy a Gary quién sabe que haga con él —explicó Neomor.

           Party suspiró asintió y guardó la pantalla. Los dos regresaron con el grupo.
         
          Aunque podían haber recorrido toda la distancia en la nave en tan solo unos instantes tuvieron que tomar la ruta lenta para no ser detectados. Por eso se fueron en el camión de carga pesada, allí estaban todos junto a las armaduras CCT.

          Habían pasado cinco días en el camino. Pero no parecía que nadie sospechara de su presencia. Los soldados se valieron de su conocimiento para cambiar la identificación del camión y pasar desapercibidos por dos ciudades distantes de la ciudad del Avance.

          Party había hecho contacto con varios seguidores del ex presidente Lance City y siempre se mantenía en contacto con ellos para informarles de la misión.

         —Hay algo que no comprendo —dijo Party.

         —¿Qué? —preguntó Neomor.

          —¿Cómo es posible que hayan movido una armadura tan gigante de ciudad en ciudad sin que nos diéramos cuenta?

           Neomor no había pensado en ese detalle. Porque aunque era fácil para la Armadura recorrer esa distancia en poco tiempo. Nadie había sentido en la ciudad el temblor que generaban sus pasos.

          Por un momento un frío llenó su pecho al imaginarse que Kyle se hubiera equivocado rastreando la ubicación.

          —Kyle nunca se equivocaba en estas cosas —soltó Party cómo sí leyera su mente.

Herederos de Alhel: Ciencia y magia (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora