XXXII

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Estaba comiendo mi cereal cuando mi hermana entro. Eso me confundió pues Gerard dijo que ella y April irían a su casa.
La mire dejar su bolso en el sofá y después se guiro a verme pintándome dedo.

—hola- dije confundido. -Creí que no vendrías a dormir-

—Esos eran los planes pero por culpa tuya y seguramente de tu calentura Gerard jamás llego-

—¿Que?- me levante de la silla y camine hacia ella. -Pero el se fue del taller temprano... llevaba prisa por verlas.-

—¿Que?- me miro confundida.

Saque mi celular y trate de marcarle. Me enviaba directo al buzón de voz.

—¿donde esta mamá?- pregunto Lindsey.

—Fue a ver a papá. Ya tiene rato que salió, ya debió de haber regresado.- la mire.

—Iré a ver a Jon- dije

—¿crees que tenga que ver?-

—Tu novio no tiene nada que ver, nena... necesito un arma... tal vez más. Junta a la banda.- salí de la casa. Iría ver a los Dark sea. Si mi padre estaba detrás de esto necesitaríamos toda la ayuda posible.
Conduje hasta la bodega donde vivía Jon y toque. El rubio no tardó en salir.

—Enano-

—Se que me odias y que nunca nos hemos llevado bien pero necesito saber si tienes a Gerard. -

—Adiós- okay, definitivamente en no tenia nada que ver, pero no lo dejé cerrar la puerta.

—Jon, Gee no es solo mi novio, es el mejor amigo de mi hermana, ella estará destrozada si algo malo le pasa.-

—Yo no lo tengo- repitió

—Entonces ayúdame. Tu tienes armas y tienes hombres. Ayúdanos a mis amigos y a mi a encontrarlo.- le rogué.

—¿Y que ganó yo?-

—Te dare lo que quieras.- rogué. -Pídeme lo que sea-

—¿Tu hermana te ha hablado de nuestros planes?- negué con la cabeza. -No quiero que te interpongas. Solo voy a pedir eso por ahora-

—Que... ¿Que planes tienes con ella?- pregunto confundido. El río.

—Seguramente ella te los dirá. Ahora déjame juntar a mis hombres y llamarle al traficante. Nadie va a estar feliz con esto, enano.- se despidió cerrándome la puerta en la cara. Mordí mi labio tratando de pensar quien podría estar haciendo esto y lo más importante: ¿donde estaba Gerard?

Regrese a casa. solo estaba mi madre, en su rostro se veía la preocupación. Si saludarla la abrace.

—Es tu padre- dijo. Me separa para verla a los ojos -Dijo que recuperaría el honor de la familia y que si para eso era necesario desasearse de algunas personas lo haría.-

—¿Cuanto tiempo tenemos?- pregunto nervioso.

—Estará libre mañana por la tarde. Iré por el... no puedo hacer mucho más que tratar de ayudarles a buscar donde lo tienen, pero tenemos que llegar antes que el.-

—¿y los chicos? -

—En el bar del padre de Andrew-

—lo encontraremos, ¿verdad? -

—Ve a buscarlo...-

Salí de mi casa y conduje la motocicleta nuevamente. Ya había oscurecido y eso dificultaría la búsqueda. Llegue al bar y anticipe a todos la llegada de los Dark Sea.
Bien, al parecer todos debían irse acostumbrando pues mi hermana parecía ir muy enserio con el estupido de Jon. Justo cuando terminaba de sepáralos en grupos mi celular sonó. Era Jon informándome que sus hombres estaba listos y que podía pasar a la bodega por las armas. No debo decir más para que sepan que me puse en marcha de inmediato. Esta vez no estaba solo.
Y cuando todos estaban organizados los separamos en grupos. Debíamos barrer la zona para encontrarlo.

—Sabes que si esto lo hizo tu padre seguramente lo saco de la ciudad, ¿cierto?- Jon dijo.
Íbamos en su auto, el Andy y otros cuantos de su pandilla.

—Mi padre quiere acabar con el. El saldrá de la cerca mañana y por supuesto no podrá salir de la ciudad de inmediato. Debe estar cerca- afirme.

—Sabía que algún día tu padre sería un problema...-

—Lo dices como si el tuyo hubiera sido un santo-

Jon rio y me volteo a ver.

—No me jodas, que estoy ayudándote-
Yo también reí y le agradecí nuevamente. El me miro de reojo.

—Gerard es un buen tipo-

—Lo es-

—Tranquilo, lo encontraremos. Así no durmamos nada esta noche lo vamos a encontrar.- aseguro tranquilizándome un poco.

Y si. Pasamos toda la noche en vela y no habíamos encontrado nada. Cuando los primeros rayos de sol salieron yo solo pude llorar de frustración. No sabía donde estaba Gerard, no sabía cómo lo tenían, no sabía que tan mal la estaba pasando y yo me sentía tan culpable.
Si tan solo el jamás me hubiera conocido probablemente no tendría que pasar por esto.

Definitivamente yo había causado todo esto.

— Frank...- mi hermana me abrazo en cuanto baje del auto. Ella estába en otro equipo.

—No se donde esta- murmure con la garganta doliéndome. —Maldita sea, no debí confiarme-

—Debería llamar a sus padres...- Murmuro mi hermana.
Si le llamaba a sus padres ellos le llamarían a la policia y si lo encontrábamos a tiempo seguramente jamás me dejarías volverlo a ver.
Tal vez era lo mejor.
Así no volvería estar en riesgo.

—Llámales...- suspire rendido. -Tal vez la policial pueda ayudar.

Ella afirmó con la cabeza pero cuando su iba a tomar su celular el mío sonó. Era mi madre. Ella sabía donde estaba Gerard.

Ni siquiera le hable a mis amigos quienes se habían ido a descansar. Solo éramos Lindsay, Jon y yo, cada uno con una estupida nueve milímetros que seguramente no serviría de nada.
Aun así tomamos el auto y condujimos.
Mis manos temblaban. Tal vez a mi no me matarían pero a mi hermana y a su novio no estaba tan seguro de lo que serían capaces de hacerles. Eran casi las diez de la mañana. Teníamos dos horas de ventaja y el lugar estaba a casi media hora.
Pero armados de valor llegamos. Bajamos del auto y nos miramos.
Buscamos alguna ventana para ver lo que sucedía adentro pero no logramos encontrar nada. Así que arriesgándolo todo y como si de una película de Tarantino se tratase, solo disparamos a la chapa de la puerta y entramos apuntando.
Como era de esperarse los cuatro hombres dentro también estaban armados. Nos apuntaron. Mi dedo temblaba sobre el gatillo.
Gerard estaba inconsciente atado a una silla y bajo el un gran charco de sangre.

No sabía si el estaba vivo o muerto.

Tal vez yo también estaba muerto después de todo.

P O O R   B O Y //frerard// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora