XX

501 58 86
                                    

Confirme lo que Jon nos había dicho cuando volví a la escuela.
Frank había comenzado a 'salir' con una niña solitaria y reservada del salón y el afirmaba estar 'enamorado'.

¡ah! Pero si estábamos solos no perdía oportunidad para tratar de besarme, y aún que me costo trabajo le pedí que parara eso.
Estaba molesto, me dolía el estómago sólo de ver a Frank sonreír y robarle las gafas a Jamia. Achine los ojos mirándolos desde lejos en la mesa de la cafetería.

—Se que la odias, pero estás comenzando a ponerme nerviosa. ¿Puedes prestarnos atención?-

—¡Es que no comprendo por qué esta con ella! ¡Ni siquiera es bonita!- gruñí mirando a mis amigas. -¿Que puede tener ella que le allá gustado a Frank?-

—Es linda- Avril no me ayudaba. -Frank está en negación. Seguramente comenzó a sentirse raro al pasar demasiado tiempo contigo. Tal vez dudo algunas cosas y se quiere probar a sí mismo que le gustan las chicas. Tal vez.-

—¿Y por eso tiene que vivir un estúpido romance cliché de película? ¡Vamos! ¿El chico malo que se enamora de la ñoña sin chiste? Eso está más usado que las sillas del metro- Me cruce de brazos. Lindsey rio.

—¿Tu que le vez a mi hermano? Es un completo tonto.- Me dio un empujón divertida con mi situación.

Yo enrojecí nervioso.

—Yo no le veo nada... solo me molesta...-

—Te gusta. Ya lo sé y esta bien.- Me sonrió. -Pero ese tonto jamás a tenido inclinación gay... no te desanimare por que uno nunca sabe lo que puede pasar pero...- Se quedó en silencio. -Hasta ahora solo a salido con chicas.-

—Si, eso el ya me lo había dicho.- murmure mirando como Frank cargaba a Jamia y la sacaba de cafeteria. -Esa mojigatas mustia...-

Lindsey trato de calmar mi enojo prometiéndome que esa relación sería corta. Y yo deseaba eso por que esta vez admitía estar celoso. Sobre todo por qué Frank Sonreía y parecía estar más feliz de lo que estaba conmigo...

Pasaron un par de días. Frank ya no pasaba tanto tiempo conmigo, no me acompañaba a casa y casi no hablábamos. Y mi enojo se había convertido en tristeza.
Barría el taller sin animos, deseando terminar pronto para regresar a casa a comer helado mientras lloraba recordando lo miserable que era mi vida desde el principio del año.
Ya casi era verano y esta vez no iría de viaje a una playa paradisiaca en Mexico o a una gran ciudad en Asia. Esa vez me quedaría ahí. Y la idea no me molestaba. Lo que me molestaba era que no podría estar con Frank pues su novia era peor que un chicle.

—Romperás la escoba si la usas de ese modo- Estaba tan ocupado poniéndome celoso que ni siquiera vi cuando Frank llegó y se paró en el marco de la puerta a observarme.

—Cállate. Yo barro como se me da la gana- Respondí sin verlo y continuando con mi labor. Lo escuché reír.

—Últimamente eres tan hostil... te hace falta amor-

Inhale profundo tratando de evitar gritarle, así que termine por ignorarlo. El se sacó la playera negra que traía y se quedó solo con la camiseta blanca para trabajar. Lo vi de reojo caminar a la caja de herramientas y tomarla para luego dirigirse a la moto en la que trabajaba.

—¿harás algo más tarde? Tengo ganas de ir al cine...- Lo escuché hablar.

—¿Por que no vas con tu novia?- respondí dejando la escoba a un lado y mirándolo con una mueca en el rostro.

—Lo haría si tuviera novia- Murmuro.

—¿No estabas "súper enamorado"?- Me burle -¿Te dejó?-

—Bien, si hablas de Jamia ella no me dejó, yo la dejé. Le dije que podíamos ser amigos por qué me gustaba alguien más. Pos su puesto tu eres el alguien más.- Me miró desde el suelo. —Entonces ¿vamos al cine?-

—¿A quien engañas Frank? Más de uno me dijo que Jamia y tú lucían felices juntos.... yo los vi- Me dejé caer en una silla. Sin darme cuenta mi voz sonaba triste.

—Yo le gustó a ella pero te lo repetiré una vez más: tú eres quien me gusta.- Rodó los ojos. 

—¿Que no eras hetero?-

—Lo soy. Pero tú me gustas, lo demostré en el viaje a NY ¿no?.... tal vez me gustas por que realmente pareces una chica...- 

—Pero yo no tengo pechos y tengo otra cosa entre las piernas.... ¿sabes que? Mejor me voy a mi casa.-

—¡Ah, no! ¡Tú no te vas!- no se como me tomó de la pierna y se levantó rápidamente poniéndome contra la pared. -¿Estás celoso de una chica?-

—Suéltame- Pedi nervioso. El ya había sujetado mis manos contra la pared. Era ridículamente fuerte considerando su estatura. -No estoy celoso.-

—Lo estás...- Frank se acercó mucho a mi, apegando su cuerpo al mío y poniendo su rostro tan cerca de mi que podía sentir su respiración. —¿Sabes? Jamia puede tener pechos grandes pero tú tienes más de un encanto...- Su voz era lenta y suave. Cuando volví a mi Frank ya había bajado sus manos por mi espalda casi llegando a mi trasero. Pero estaba en pánico y no podía moverme, solo sentí sus manos seguir descendiendo hasta mi trasero mientras su boca besaba suavemente mi mentón. -No me molestaría ser gay si es por estar contigo- Susurró en mi oreja antes de besarla y bajar hasta mi cuello mientras con sus manos apretando mi trasero.

Yo tenía los ojos y los labios cerrados con fuerza. Mis manos estaban en los hombros de Frank y sentía mis rodillas temblar. Me estaba gustando como Frank besaba mi cuello y me acariciaba. Tal vez me gustaba demasiado...

—Detente...- Me queje sin moverme demasiado. -Nos descubrirán...-

Frank no respondió. Al parecer su boca estaba muy ocupada. Las cosas estaban subiendo de tono, nustras caderas se rozaban, sus manos ya habían entrado en mi pantalón y yo estaba comenzando a entrar en calor. Gemí bajo el nombre de Frank sujetando su rostro con los manos y jalándolo frente a mi para besar sus labios. El respondió de inmediato sacando sus manos de mi pantalón y poniéndolas en mi cintura apegándome a él con fuerza.

—¿Entonces...- Frank se separo de mi solo un poco. - iremos al cine?-

—Ni siquiera vamos a ver la película ¿o si?- Me reí.

—probablemente no- Sonrió. -Vamos Gee, mi madre ya sabe que me gustas... la confundí estas semanas cuando salía con Jamia pero yo le he explicado todo...- volvió a besarme.

—Te odio, Frank- Me reí al separarnos. -Está bien, vamos al cine-

P O O R   B O Y //frerard// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora