XXIV

404 54 28
                                    

Llegamos directo a mi cuarto. Mi madre no estaba y Linds estaba en la escuela todavía así que teníamos unas dos horas.
Gerard venia súper nervioso, yo venia emocionado por probar algo nuevo.
Bien, había estado con chicas antes, pero hacerlo con un chico ahora sonaba más interesante para mi.
Me acerqué a Gerard y tome su cintura, el sonrió nervioso y se acercó a besarme. Sentí sus manos jalar suavemente de mi cabello y bajar a acariciar mi cuello haciéndome suspirar sobre sus labios. El temblaba y sin darme cuenta yo también había comenzado a hacerlo.

—No se...- Se separo de mi un segundo y me abrazo. -Esto me da mucho miedo-

Yo reí suave respondiendo el abrazo.
—¿Miedo de que?- murmure -Nos divertiremos...-

—No lo se Frank. ¿Y si después de esto tú y yo... no funcionamos?- Sentí como me apretó entre sus brazos.

—Bueno, Créeme cuando digo que es la primera vez que me siento de este modo. Es como si me hubieran embrujado o algo así.-

—Linds me dijo que te enamorabas fácil...- Murmuro él nervioso -¿y si soy solo alguien más que supo cómo hacerlo? Tal vez al final nos odiemos y nos separemos-

—¡Oye!- Lo tome por los hombros separándolo de mi un poco para poder verlo a lo ojos -No debes hacer algo pensando en que un día se terminará, eso está mal pues te impide vivir el momento.
Si algún día por azar del destino tu y yo ya no estamos juntos, me pondría triste, pero recordaría con una sonrisa los buenos momentos contigo.-

—Me estás diciendo que probablemente terminemos...- Su voz estaba rota.

—tenemos dieciocho, todo puede pasar- Debía ser una persona realista.
Nadie se queda para siempre con su romance de preparatoria. Además aún que yo sabía que Gerard no me aburriría nunca, también sabía que yo no era suficiente para el.

—¿Entonces solo tendremos sexo un par de veces hasta aburrirnos el uno del otro?- El me miraba con esos ojos tan expresivos. ¿Cómo me había enamorado de ese chico?

—Ese es el plan...-

—Al menos eres honesto- ví como trato de sonreír pero al parecer mis palabras lo habían puesto triste.

—Y en este momento de honestidad te digo que estoy completamente enamorado de ti. No se por que, no se como pero me encantas... Gerard eres mi mejor relación hasta ahora.-

—Tu eres mi primera relación formal y mis padres te odian- Se rió bajo. —No quiero hacerlo Frank... perdón-

—Bueno... no hay problema- Le sonreí. -Podemos solo ir a la sala y buscar alguna película en la tv-

—No quiero dejarte, idiota- El se rió, pero junto a esa risa un par de lágrimas callaron. -Quiero que estemos juntos por que eres mi primer amor... y dicen que el primer amor es el único real...-

—Bueno, entonces pensemos que esto será eterno- le sonreí haciéndolo caminar a la cama para sentarlo y sentarme a su lado. -Tu y yo hasta el final de esto-

Y no pude decir más pues Gerard se aventó sobre mi a besarme. Tomó mi cabello, acaricio mi rostro, me hizo temblar. El no parecía querer detenerse así que yo también empecé a moverme sujetándolo por la cintura y haciéndolo sentarse sobre mi a horcajadas. Subí su camiseta y la saqué. Eso no era nada nuevo, el y yo habíamos dormido juntos en ropa interior un par de veces. El también me desvistió y cuando ambos quedamos en ropa interior espere a que el diera el primer paso.
Todo lo demás pasó en cámara lenta, disfrutando cada roce, cada beso y caricia, disfrutando su suave voz diciendo mi nombre. Rogando por que ese momento se volviera eterno.
Dios. Ame cada centímetro de su piel, su rostro.
Nada de eso fue como lo imaginé; Fue mucho mejor.
Terminamos entre las sábanas, el escondiendo su rostro bajo ellas y yo pensando en todo lo que había pasado.
El era genial.
Lo quería.
Y aún que éramos de mundos diferentes parecía que estábamos funcionando.
Gerard me había dado la espalda sobre la cama, así que sin pensarlo mucho lo abracé. Bese su espalda y lo escuché llorar.

—¿Todo bien?- Pregunté.

—No me dejes Frank... no lo hagas-

Gerard lloraba. La persona más segura que yo conocía lloraba por miedo a ser abandonado.

—No te déjate- Afirme -Es más... ¿recuerdas nuestro secreto?- El asintió con la cabeza -cuando vállanos a la universidad podríamos vivir juntos...-

—¿En un pequeño y horrible departamento con solo un colchón, un refrigerador y una estufa?- Bromeó.

—Si... ¿Por Que no?- Me reí. -Y tendremos un perro-

—Tu cosinaras y limpiarás- el también rió en voz baja. -Yo lo hago mal-

—Cuando me llevas el desayuno al trabajo es muy rico- acaricie sus hombros.

—Me han dicho antes que cocino bien, pero no estoy seguro- Murmuro dando la vuelta y quedando entre mis brazos. -Frank... fue mi primera vez-

—¡¿Que?!- casi Grite sorprendido. El enrojeció -Dime que por lo menos fue buena-

—Lo fue- Sonrió. -Mejor de lo que siempre imaginé-  El me abrazo y se apego a mi cuerpo. -No me quiero ir nunca de Jersey... quiero estar contigo-

—Podemos irnos juntos... lejos de esto, el crimen, las pandillas, lejos...-

—Eso me gustaría...-

Y estábamos a punto de besarnos de nuevo cuando a mi hermana se le ocurrió entrar al cuarto sin tocar.

—¡Mierda!- Gritó mientras se nos quedaba viendo.
Gerard y yo estábamos congelados. -Díganme que están vestidos-

—Deberías salir...- Murmuré. -Nosotros también saldremos en unos minutos-

—Bien...- Ella nos miró un segundo -Los espero afuera-

Cuando Lindsey salió Gerard y yo nos miramos. Y aún que estábamos avergonzados nos reímos.... tal vez eran los nervios.

P O O R   B O Y //frerard// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora