XXXVI

189 25 2
                                    

Bert y Frank platicaban como si fueran los mejores amigos y yo solo podía pensar en lo traidor que había sido mi amigo al llevarme a ese lugar con las manos atadas.
Fui ignorado casi durante todo el tiempo que estuvimos ahi. Así que durante mi estadía tome una revista que encontré.
Comencé a ojearla, eran tatuajes increíblemente bellos. Trate de encontrar al autor y para mi sorpresa era el mismo Frank.

—Tus trabajos son increíbles- dije sin pena a equivocarme. -Son los mejores que eh visto- 

—Muchas gracias- Frank me miro. Quise pensar que sonreía tras ese cubre bocas. -Si algún día superas tu miedo a las agujas yo puedo tatuarte-

—Ni muerto. Eso luce muy doloroso- reí y Bert y Frank también lo hicieron.

—Duelen más otras cosas- Frank rio.

Lo mire trabajar. Se veía muy concentrado.
El tatuaje de mi mejor amigo se veía muy bien. Frank era tan talentoso.
Sentí su mirada de reojo y me puse nervioso. Sentía todo tan nuevo, como si nos acabáramos de conocer. Todos esos sentimientos se sentían  tan nuevo...

—¿A donde quieren ir terminando esto?- pregunto Frank. Yo lo mire.

—Al bar donde trabajan las chicas. Hoy es mi día- Bert dijo sonriente.

—¡eso es grandioso hermano, ella dirá que si!- Frank dijo animado.

—Eso es exactamente lo que le dije- me uni a la plática. -Nadie sería tanto to como para decirte que no, Bert. Hasta yo diría que si-

—Te amo- Bert me soplo un beso y yo reí.

Frank nos miro un segundo y regreso de inmediato a su trabajo sin decir nada más.
El tatuaje estuvo terminado casi a las ocho de la noche.
Y cuando creí que podría ahorcar a Bert agusto Frank tuvo que hablar.

—Oye, ¿quieres usar mi moto? Así yo puedo usar tu auto y ponerme al tanto con Gee...-

—Yo puedo ir en moto con Bert...- susurre.

—Lo se, pero me gustaría poder hablar solo tu y yo.- me miro.

Me puse nervioso cuando Bert le entregó las llaves de su auto y recibió las de la moto. Pronto ya estaba sentado en el asiento de copiloto, mordiéndome el labio y mirando a la ventana. Frank subió he hizo una broma la cual no recuerdo pero aún así reí pues estaba muriendo de nervios.

—Gee- me llamó durante un alto. Con el corazón en la garganta me giré a verlo. El me extendió su celular. Lo tome entre mis manos y vi la pantalla. Era nuestra conversación de Messenger. Un nudo se formó en mi garganta cuando vi el último mensaje enviado por parte de Frank.

"perdóname, no quiero perderte"

Estaba enviado y había sido recibido.

—Yo mande ese mensaje en cuanto desperté y puedes verificarlo con la fecha... mi intención jamás fue que te alejaras. Pero...-

—Mi madre borro el mensaje. Ella era la única con acceso a mi celular mientras estuve en coma- le mire. -Ella fue quien me dijo que no querías volverme a ver.-

—Jamás diría eso- me miro.

Sentí mis ojos llenarse de lágrimas nuevamente. Frank comenzó a avanzar cuando el semáforo cambió, pero también siguió hablando.

—La tarde que tú y yo nos volvimos novios, la ocasión en la que nos corrieron del cine- ambos reímos. Estaba seguro que Frank lloraba también. -Tu madre me dijo algo que ahora lamento no decirte.-

—¿Que te dijo?- le pregunte. En algún momento nuestras manos se habían sujetado fuertemente.

—Ella no estaba feliz de que te gustaran los chicos- Me quede en silencio tapando mi boca con la mano libre tratando de no seguir llorando -Me dijo que mi persona no era el problema, si no mi género. Gee, lamento no haberlo dicho-

P O O R   B O Y //frerard// Donde viven las historias. Descúbrelo ahora