Hasta que me Empalague de Ti [BL]

Capítulo 15

"Deberías olvidarte por un momento del mundo y comenzar a disfrutar"

— HAHAHAHAHA que tontería, hay cosas más importantes que eso HAHAHA — me rio solo, recordando lo más sobresaliente que me había dicho mi jefe.

— ¿De qué te ríes tan malvadamente?, ¿puedo saber? — dice Milandri-san asustándome, había aparecido de la nada detrás de mí sin siquiera hacer ruido alguno.

— Nada importante — digo irritado — ¿Puedes irte? Tengo que hacer una llamada — miento, intentando que de esa forma pudiese evitar estar a solas con él; no porque me molestase sino porque tenía miedo de que algo más pasara esa noche.

— Esta es mi cocina, ¿Por qué debo irme? — contraataca.

— Esta bien iré afuera DONDE HACE UN FRÍO DESGARRADOR!!! — digo odiosamente dándole la espalda, pero pronto escucho sus pasos acelerarse corriendo hacia mí, agarrándome por la espalda.

— Suéltame — ordeno.

— Hoy solo me has ignorado — me reprocha paralizándome con el fuerte agarre de sus brazos rodeándome el abdomen.

— No lo hice apropósito...es solo que...

— Estás confundido...

— ¡¡¡No es fácil para mi hacer que mi cerebro procese toda esa información!!! Es muy repentino.

— Estoy enamorado de ti — susurra aproximando sus labios a mi oído.

Un gran silencio nos rodea y me quedo sin poder decir nada para callarlo ya que me daba rabia por ser el causante de que mi corazón se acelere, concluí que lo de ayer simplemente había sido un capricho pasional, pero no quería creer eso.... Estaba confundido... todavía eso me hacía feliz.

— Estoy enamorado de ti, estoy enamorado de ti, estoy enamorado de ti.... sé que apenas ayer me confesé y me vuelvo a disculpar por meterte en esto, pero no quiero rendirme, ayer lo pensé detenidamente y definitivamente no quiero rendirme. Diré que estoy enamorado de ti, te lo diré todos los días hasta que te acostumbres — se le escuchaba desesperado, con miedo a perder cualquier sentimiento de afecto que sentía por él.

— ¡Basta!, ¡No sigas! — grito cerrando los ojos y poniendo las manos sobre mis oídos. Tenía el corazón hecho un trapo a causa de su osadía, no debía dejar que mi auto control me volviese a abandonar como ayer. El agarra mis brazos nuevamente separándolos, obligándome a escucharlo.

— Estoy enamorado de ti — continúa diciendo como si todo se lo estuviese jugando en ello.

— ¡¿Nunca te rindes?! — le reprocho.

— ¿Tú sientes algo por mi Kibari? — pregunta, mirándome a los ojos y trato de cerrar los míos obligándome a recurrir a una actitud seca.

— No siento nada, y no es correcto — al decir aquello pude sentir como un puñal se clavaba en mi pecho, en el fondo sabía que si cedía estaría aceptando algo anti natural, pero sabía perfectamente que todos los sentimientos que él ocasionaba en mi jamás los había sentido con nadie más en toda mi vida... sentirme ya bastante avergonzado era apenas el comienzo.

— Entonces... ¿por qué estás confundido?

— ¿Eres un enfermo mental verdad?

— ¿Por qué estás confundido? — insiste.

— Aishhhhh! Porque creí que "el Pastelero" era mi amigo y no sé cómo decirle que no, porque él es tan amable, la única persona con la que he podido ser yo mismo en mucho tiempo, siempre se preocupa y se arriesga, no tiene miedo de lo que vaya a decirle.... porque él seguirá derribando mis barreras.... — digo y corto mis palabras porque sentía que la voz se me acababa, que aquello no era suficiente para decir la frustración que sentía.

—....Seguiré derribando tus barreras hasta llegar a ti — añade.

Aprieto las manos y me encojo de hombros, tratando de ocultar el rubor mientras recordaba sus caricias.

"Por favor no sigas", ruego para mis adentros.

— ¿Por qué tienes que causar una tormenta en mí? — digo lamentándome.

— Porque cuando te encontré me enamoré de ti a primera vista — dice aproximando sus labios a los míos. Tenía que evitar que pasara, pero dentro de mí algo me contradecía.... y mis ojos van cerrando como si mi cuerpo estuviese dispuesto a entregarse.

"oh no, terminaremos besándonos. Él va a besarme"

— No existe el amor a primera vista.....mentiroso — digo en un último intento de contener el deseo, tratando de resistirme, pero finalmente Sergio Milandri me calla con uno de sus pasionales besos.