Capítulo 23

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Esa noche Sergio cumplió lo dicho y me acorraló entre sus brazos haciéndome cosquillas algunas veces en castigo por no decir que me gustaba.... y cómo podría, si él en realidad era aquella persona empalagante que había llegado a mi vida, y peor si soy demasiado malo para decir lo que en realidad siento.... ¿cómo decirle que me gustaba? Si lo decía de seguro Sergio haría un gran alboroto y saltaría por toda la habitación de felicidad..... Aunque en el fondo sabía que no era el mejor momento para decirle.

Esa noche los abrazos de Sergio no me parecieron sofocantes, dormí feliz entrelazado en ellos, pero en parte despertaba en medio de la noche debido a que regresaban a mi mente los recuerdos de la visita a la tumba de su difunta esposa.

"¿Estaría Sergio triste por aquella visita?"

Quizá si o quizá no, al final Sergio dormía pesadamente abrazándome como si las lágrimas que lloró se hubiesen llevado toda la energía que tenía siempre.

A la mañana siguiente dimos una última vuelta turística por la ciudad y emprendimos el viaje de retorno.....

Nuestra rutina volvió junto con los pedidos de año nuevo, época en la que preferí quedarme más tiempo en la pastelería a ayudar.

Gracias a mi Tía pudimos hacer los papeles de Momoka para que viniese a vacacionar con nosotros desde la última semana del año. Y hasta su llegada Sergio paraba ansioso y muy emocionado... mucho más que yo... que no la había visto desde antes de mi llegada a Italia, pero me daba gracia verlo tan inocente y ansioso por primera vez.

Hasta que me Empalague de Ti [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora