Hasta que me Empalague de Ti [BL]

Cap. 53

Después de salir del hospital y comenzar a vivir en la casa de Clara, tuve que ponerme al día en la universidad y habituarme a mi nuevo modo de vida.

Clara trataba de regresar a casa de la pastelería lo más rápido que podía. Mientras esperaba que llegara hacía la limpieza y la cena. Cuando llegué por primera vez a su casa, me sorprendió descubrir que esta mujer adulta era desordenada y acumuladora, los primeros tres días me la pasé limpiando aprovechando su ausencia y claro... con la dificultad del yeso en mi brazo derecho, pero ni bien llegaba podía notar lo exhausta que terminaba Clara con el trabajo en la pastelería.

"Comenzaba a sentirme como un gato que esperaba la llegada de su amo"

La primera semana pasó sin señales de vida de Bruno y Sergio.... tampoco me atrevía a preguntarle a Clara por Sergio y ella tampoco se atrevía a hablar nada relacionado con la pastelería. Nuestras conversaciones simplemente se limitaban a... "Hola ¿Qué has hecho hoy Kibari?" "¿No te duele nada Kibari?" "Gracias por limpiar y hacer la cena, no debiste" "Clara ¿leíste tal libro?" "Cuéntame de tus mejores épocas" "¿qué cosas te gustan más?", "¿Por qué esto?", "¿Por qué esto otro?".

Tan triste....

Lunes de la segunda semana por la mañana 9:00...

Sergio cuenta...

Con la mirada perdida en la calle conducía hacia la universidad de Kibari a entregar un pedido del comedor.... ¿por qué lo tenía que entregar yo y no otro de mis empleados? Pues... porque todos estaban haciendo entregas también y justo a mí me tocó esta que fue pedida a último momento.... "Si serás Clara.... ¿Por qué tuviste que mandarme a mí? rayos! Con lo que no quería toparme con el bastardo de Bruno pero si lo encuentro le haré pagar por ser el causante de que Kibari se alejase de mi...

"No veo a Kibari desde hace semanas"

"Y Clara no me permite verlo, se llevó todas sus cosas"

"Quiero disculparme con él por haberme enojado de más"

"Quiero que vuelva a mi lado"

"Me aflige abrir la puerta de su cuarto por las mañanas y no encontrarlo allí para meterme bajo sus sabanas y abrazarlo"

"Le extraño"

"¿Cómo es que todo esto se agravo tanto?"

Bajo del auto y cargo la bandeja con el encargo. Me dirijo al comedor con la mente perdida en mis problemas con Kibari cuando justo en la puerta del comedor aparece Bruno con los brazos cruzados.

- Veo que me estabas esperando ¿te gustó la paliza de la otra vez? - digo en tono irónico tratando de provocarlo.

- Sí, te estaba esperando... de hecho solo quería hablar contigo, por eso hice un pedido como excusa para traerte a mi guarida - ataca Bruno... pero esta vez era diferente de las demás ¿por qué me miraba como si estuviese sufriendo y a la vez tan serio?

- Deja que meta este inútil pedido a TU COCINA y luego hablamos - digo pasando de largo hacia la cocina, dejo la bandeja sobre un mesón y vuelvo a salir a su encuentro.

- Quiero que hablemos en un lugar privado - aclara Bruno.

"Que molesto" chasqueo los dientes.

"De seguro quiere ir a un lugar sin gente para continuar la pelea"

- ¿Y dónde propones que vayamos, ah? ¿A tu otra pocilga? - me burlo.

- Qué propuesta más tentadora - me sigue la corriente - solo quiero explicarte el "por qué" hice lo que hice... todos estos años.