Muy temprano por la mañana Sergio y yo nos encaminamos en su auto al aeropuerto para recoger a la pequeña Momoka. Pero apenas Sergio estacionó el auto saltó fuera de él y se apresuró a ir a ver el tablero de llegada de los vuelos.... el cual indicaba que el vuelo de Momoka al fin había arribado.
Decidimos esperarla fuera de las puertas de llegadas internacionales aunque parecía eterno el tiempo en el que saldrían los pasajeros con sus maletas por esas puertas, así que decido sentarme en frente y dejar que Sergio espere atentamente a la pequeña niña que solo había visto en fotos.
Es tan emocionante ver lo nervioso que está mientras espera frente a las puertas de salida y yo sentado en los asientos mirándolo con gracia como si fuese un padre que estaba esperando la llegada de su hija amada...
"Tan tierno"
— ¡¡¡KIBARI YA ESTAN SALIENDO!!! — grita emocionado mirándome con ojos brillosos sin importarle que las personas alrededor se riesen al verlo tan ansioso. Me levanto un tanto avergonzado y me dirijo a su lado a esperarla deseando que las incómodas miradas dejen de estar sobre nosotros.
— Momoka es delgada, y tiene cabello negro muy largo y ondulado en las puntas — comento.
— De seguro se parece a ti — dice Sergio dirigiéndome una sonrisa, poniéndome nervioso. No podía contradecirle en cuanto a nuestro parecido ya que después de todo éramos hermanos, solo que nuestra diferencia de edad de 20 años podía hacer que malinterpretaran que en realidad es mi hija.... como muchas veces me había pasado antes.
— mmmm — musité afirmando sus palabras y bajé la mirada al suelo.
Suavemente siento la punta de sus dedos tocando los míos intentando unir nuestras manos, los latidos de mi corazón se aceleran y aprieto su mano con fuerza.... Cuando de repente las puertas de salida se abren dejando pasar a los recién llegados y entre ellos una pequeña niña japonesa de 8 años de cerquillo, cabello negro recogido en un par de coletas, y un hermoso vestido rojo que combinaba con la mochila amarilla que llevaba en la espalda.
— KISA-NICHAAAN — se anuncia mi hermana llamándome por mi sobrenombre, emocionada la niña viene corriendo hacia mí y salta a mi cuello.
— Momoka - la abrazo haciéndola girar en círculos a nuestro alrededor.
— Te extrañe mucho Kisa!!! — dice mi hermana una vez la bajo de nuevo al suelo.
— ¿KISA? — dice perplejo Sergio, por un momento me había olvidado de él.
— Ah! Momoka... él es Sergio Milandri, el amigo del que te hablé en nuestras llamadas — le explico a mi hermana — y Bueno, Sergio... ella es mi querida hermana Momoka.
— Mucho gusto soy Hatano Momoka, Kisa-nichaan me ha contado que eres un gran pastelero — dice muy contenta Momoka mientras hace una reverencia.
— Mucho gusto pequeña Momoka estaba muy ansioso de conocerte, tu hermano me ha contado que te gustan mucho los postres, espera a conocer mi pastelería, te encantará — responde muy satisfecho Sergio agachándose levemente para devolver el gesto de la pequeña.
— Y vaya que lo estaba — respondo entre risas.
— Vamos al auto, yo llevaré la maleta de Momoka — dice Sergio tomando la maleta que traía Momoka consigo, mientras que yo agarro de la mano a mi hermana y nos dirigimos al estacionamiento.
Una vez llegamos al auto, Sergio guarda el equipaje detrás de este. Momoka corre a su lado y espera pacientemente que el pastelero se dirija a su puerta como si ella quisiese decirle algo, pero apenas este la ve detrás de él abre la puerta de los asientos traseros — Majestad, su carruaje partirá pronto — la pequeña le regala una hermosa sonrisa al pastelero y como una delicada flor sube a su calabaza azul de cuatro ruedas sosteniéndose con una mano de la que Sergio le tendía.
Ella quedó más que contenta con aquella atención.... tanto que al parecer el hermano mayor que no veía hace meses había pasado a segundo plano para la pequeña princesa Momoka.
— Kyaaa no puedo esperar a conocer tu pastelería Sergio-nii, mi hermano me contó que a veces le dejas ayudar, gracias por cuidar de él — dice la pequeña acomodándose educadamente en el asiento de detrás del conductor. Sergio le dedica una sonrisa, entra al auto e introduce la llave pero mientras enciende el motor me lanza una pícara y fugaz sonrisa y se gira hacia la pequeña.
— Eso solo es parte del inmenso amor que siento por él...
— GYAAAAA no le digas cosas extrañas a una niña — digo exaltado dándole un puñete en las costillas.
— waaaaa! Estoy conduciendo Kibari!!! — se queja Sergio graciosamente mirándome con una cálida sonrisa que me pone los pelos de punta.
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Sergio nos llevó hasta mi apartamento en donde dejamos las maletas de Momoka. Y luego nos llevó a la pastelería donde presentó a Momoka muy emocionado a todo el personal y a Clara, quien apenas vio a la pequeña moza se lanzó sobre sus mejillas quedando fascinada de conocer a mi pequeña hermana, sin dejar de resaltar la sorpresa que le causaba el gran parecido que yo tenía con ella.
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Hasta que me Empalague de Ti [BL]
RomanceKibari es un japonés adulto de 28 años que tiene fobia a las mujeres debido a una mala experiencia y a causa de eso se sumergió en su trabajo como secretario de la familia Suzuki. Pero repentinamente tiene que viajar a Italia por unos cursos de post...