Un Mundo Sin Ti [CASTELLANO]

~CAP 16~CONSECUENCIAS.

Este capítulo es la compensación por haber tardado tanto en actualizar... según yo xd Así que aquí lo tenéis, poco después de haber subido el anterior. Espero que lo disfrutéis... si es posible... (lo comprenderéis a medida que vayáis leyendo...  X'D)

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*Por la mañana en la academia*

POV ASTRID

Estábamos sólo Heather y yo en la academia. Habíamos llegado antes.

− ¿Me quieres decir ya qué pasa? –preguntó impaciente. Rodé los ojos y resoplé.

−Que nos han pillado, eso pasa.

− ¿Qué? –preguntó asustada.

− ¡Aquí ha llegado el jack de las buenas noticias! –dijo Mocoso al llegar dando un salto. Los demás, que al parecer vinieron todos juntos, se acercaban lentamente a nosotras− Sé cómo parar la boda. –dijo en tono victorioso.

−Eso ya da igual, Mocoso. –dije apenada.

−Sí, tiene razón. –siguió Hipo al llegar con nosotras.

− ¿De qué estáis hablando? –preguntó Patapez confundido.

−Dylan lo sabe. –dije.

−Sabe que no estamos de acuerdo con el matrimonio. –continuó Hipo. Todos se quedaron asustados.

− ¿Cómo demonios lo ha descubierto? –preguntó Patapez confundido.

−Aaaaaj. Ahora se lo dirá a todo el mundo y ya sí que no podremos hacer nada. –se quejó Mocoso.

−Qué pesimista. –dijo Brusca− Hay que ver la vejiga de jack medio llena. –levantó el índice.

− ¿Cómo quieres que seamos optimistas? –preguntó Hipo molesto− Será imposible...

−Todo tiene solución en esta vida, mi querido líder de una pierna. –dijo Chusco pasándole un brazo por el cuello.

−Pues nos gustaría saberla. –dije molesta.

−Tiene razón, Hipo. –intervino Patapez− Puede que Dylan no le haya contado a su familia que...

−Hijo, tenemos que hablar. –interrumpió una voz por detrás. Nos dimos la vuelta y vimos que era Estoico acompañado de los padres de Dylan.

−Pues, no me hagáis mucho caso...− susurró Mocoso− Pero creo que se lo ha contado. –nos miramos asustados.

Caminamos junto al señor Loggan y la señora Mayra, que no se veían muy contentos. De repente, sentí una mano en mi hombro. Miré por encima del hombro y vi un Hipo preocupado. Intenté sonreír para tranquilizarle, pero era incapaz. No sabiendo lo que podría pasar.

Llegamos al Gran Salón, donde también estaba Dylan y su hermana. Nos dijeron que nos sentáramos en la mesa redonda que había en medio del salón. Hipo y yo nos sentamos juntos, me tranquiliza tenerle cerca. Nos quedamos unos segundos en silencio.