Un Mundo Sin Ti [CASTELLANO]

~CAP 3~DE TODO A NADA.

POV NARRADOR

− ¡Dejadlo ya, os estáis pasando! –les regañó Heather.

− ¿Qué? Sólo queríamos ayudar. –se quejó Brusca.

− ¿No entendéis por qué la privacidad viene de la palabra "privado"? –preguntó retórico Patapez.

−Pero lo de Hipo no es privado, amigo. –respondió Chusco en tono obvio.

−Sí, cantea demasiado. Como para no darse cuenta. –le siguió Brusca a su hermano.

− ¡Parad! –gritó Hipo ya harto de esta conversación.

Todos lo miraron sorprendidos. Hipo no solía gritar a sus amigos.

− ¡Estaría bien que no estuvieran cinco cotillas entrometiéndose en mi vida! –exclamó para luego irse bufando.

Todos se quedaron aún más sorprendidos que antes. Si ya era raro que Hipo gritara, lo era aún más el que insultara.

−Está claro que le has dicho algo. –comentó Patán dirigiéndose a Astrid.

− ¿Pero qué le voy a decir? ¡No me ha dicho nada! –dijo confusa por todo lo que estaba pasando.

− ¿Y qué esperabas que te dijera? –sonrió Brusca.

− ¡No esperaba que me dijera na...! –entonces recordó que él sí que tenía que decirla algo, pero nunca lo llegó a decir. Estaban demasiado concentrados en el tema del matrimonio de Astrid que no le dio tiempo a decirlo. –Oh...

Astrid bajó la cabeza apenada. Este matrimonio no sólo la había roto por dentro a ella...

POV ASTRID

No me lo esperaba. No me lo esperaba para nada. Y...al parecer Hipo tampoco se esperaba que le dijera que me iba a casar con otra persona. Sé que le he hecho mucho daño al anunciarle esto. Le conozco, es mi mejor amigo. Y sé lo mucho que le ha dolido esto.

POV NARRADOR

Astrid, más que pensar en que Hipo (según sus amigos) estaba enamorado de ella, estaba pensando en el dolor que tendría que estar pasando ahora mismo él.

− ¿Qué ocurre? –preguntó Heather preocupada por la reacción de Astrid.

−Venga, no me digas que no te lo esperabas. –dijo gracioso Chusco.

−No... No es eso. –dijo Astrid apenada.

− ¿A qué te refieres? –preguntó Patapez intrigado.

−Me comprometieron con el hijo menor de la familia Wefferson al nacer los dos. –lo dijo como si no sintiera nada por dentro. Esas palabras ya no le dolían tanto a ella. Ahora le dolía más el que lo supiera Hipo.

Todos se quedaron sin aliento al escucharlo.

− ¿E-En serio? –preguntó Heather aterrada.

Astrid asintió apenada y Patán bufó.