Un Mundo Sin Ti [CASTELLANO]

~CAP 46~LEY DE AHOZAVEN QUEBRANTADA

POV HIPO

Estaban discutiendo a gritos, muy enfadados los dos. Cuando, de repente, veo cómo Dylan le pega un puñetazo a Astrid en la cara.

Mi interior se volvió todo furia y odio. Nada ni nadie me impediría intervenir.

― ¡Aaaaaaaaah! ―solté un grito de rabia mientras corría hacia Dylan y, con todas mis fuerzas, le di su merecido puñetazo en toda la cara.

― ¡¡¡Hipo!!! ―exclamó Astrid sorprendida.

Desdentao se puso en posición de defensa detrás de mí y de Astrid.

No la dije nada, no podía. Estaba concentrado en el desgraciado que tenía ante mí, que ahora sangraba por la nariz.

― ¡¡¡¿¿¿QUÉ TE CREES QUE HACES HIJO DE PERRA???!!! ―grité totalmente furioso poniéndome delante de Astrid para protegerla. No iba a consentir que alguien tocara a mi Astrid.

― ¡¿Qué crees que haces tú aquí?! ―exclamó enfadado y sorprendido de verme en Ahozaven.

Luego, Dylan cambió su expresión a sonriente. Una sonrisa con malicia, mientras miraba a Astrid.

― ¡Hipo, tienes que salir de aquí! ―exclamó Astrid preocupada mientras hacía que la mirara girándome por el hombro.

― ¡No pienso dejarte aquí con este...! ―

― ¡Sí, Astrid! ¡Hazle caso! ¡Yo solo me casé contigo porque mi familia era pobre y necesitábamos a alguien rico! ¡¿Qué menos que casarme con Astrid Hofferson?! ―exclamaba desahogándose. Astrid y yo lo mirábamos atónitos― Pero, ¿sabes qué? ¡Ya me da igual! ¡Ya tenemos poder! ¡Y me da igual que lo sepas, al igual que tú, maldita sanguijuela! ―dijo mencionándome a mí― ¡Sobornamos a tu familia con el poco dinero que nos quedaba para poder casarme contigo y sobrevivimos como pudimos hasta el día de nuestra boda! ―Astrid y yo estábamos algo confundidos, pero... Muy sorprendidos.

Pero el momento de confusión duró poco para Astrid, al igual que para mí.

― ¡¿Qué?! ―exclamó enfadada.

― ¡¿Por eso la has arruinado la vida? ¡¿Por dinero?! ―exclamé yo también. Le han quitado su libertad... Cinco años de su vida... Por dinero...

―Bueno... ―dijo más tranquilo, mientras sonreía victorioso ―Creo que esto lo tendremos que discutir en la cárcel, mi amigo de una pierna. ―dijo cruzándome de brazos.

De repente, escuchamos a la gente gritar mi nombre.

POV ASTRID

― ¡Hipo Haddock! ―exclamaba la gente del pueblo― ¡Está aquí! ¡Hipo Haddock! ―

Le miré rápidamente asustada y me devolvió la mirada. Pero volvió a mirar al frente enfadado, negando con la cabeza.

―Hipo, tienes que irte. Por favor. ―supliqué ―Sino te encerrarán y yo... ―