>< Paint >< Cha Eunwoo

Capítulo 16

  

                            ^^

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Ahí estaba solo a unos pocos centímetros de llegar a aquella mano del chico de sus sueños, aunque no pudiera ver su rostro, por lo menos sabría cómo se sentía . Cuando al fin pudo tocarlo  y sentir por unos segundos su mano...

Sujin despertó de un golpe de la cama, su pecho subía y bajaba por la acelerada respiración, una vez que la niveló observó su mano y una inconciente sonrisa se formó en su rostro al recordar lo que sintió. La mano del chico no solo se veía suave, si no que era suave y calida, las yemas de sus dedos cosquilleaban por el recuerdo del tacto, después esa sonrisa se borró debido a un recuerdo que apareció fugazmente.

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FLASHBACK
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La pequeña Sujin llegó agitada a la sala de estar, tomando asiento junto a su madre, su padre estaba a lado de su esposa y su hermano mayor Jeong en el otro extremo junto al señor Kim.

Era noche de películas, a la familia siempre le encantaba hacerlo después de una semana pesada para calmarse, sobre todo al señor Kim que sentía estrés constante por el trabajo. Las luces fueron apagadas y la luz del televisor era lo único que alumbraba en la habitación.

Sujin comenzó a sentir cosquilleo en el cuerpo dado que su madre le acariciaba la cabeza con ternura, volteó a ver a su hermano y el brazo de su padre estaba rodeando los hombros de este. Su vista se recorrió hasta llegar a sus padres y notó como se miraban... parecían sus compañeritos de la escuela cuando miraban a la personita que les gustaba, a ella le daban asco esa clase de miradas, pero con sus padre era diferente.

De tan solo verlos se podía sentir el amor que existía el uno por el otro. No había duda de eso para Sujin.

Fijó su vista un poco más abajo y notó las manos de sus padres entrelazadas, sostenidas fuertemente y con confianza. La mano del señor Kim comenzó a acariciar la de su amada tratándola de forma tan frágil como a una flor que no quería dañar, como respuesta la señora Kim sonrió algo disimulada y posó su rostro en el hombro del hombre.

Así pasarón una bella velada en familia y a la más pequeña de ella le gustaba repetirlas, le recordaba que siempre tendría una familia cariñosa y amorosa que la apoyaría y ella de igual forma a ellos.

Pero por desgracia a veces las cosas no salen como uno quiere, las personas cambian y consigo sus planes.

Ahora Sujin recordaba más el momento en el que sus padres comenzaron a odiarse, que todos  los momentos en los que se demostraron su supuesto comprensivo amor.

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FIN DEL FLASHBACK
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La joven decidió salir a caminar a unas de las mejores y más bonitas plazas antes de ir a abrir su galería, pasó junto al negocio de la señora Cho que ahora en la entrada tenía un cartel de "CERRADO PERMANENTEMENTE", lo que le hizó sentir pesar y sobre todo culpa. Ella ya había retrasado sus pagos demasiado, pero seguro la razón por la que decidieron sacarle de golpe fue la forma en que Sujin le habló a su padre.

Se arrepentía de no haber pensado en las personas que quería y podían salir perjudicadas antes de enfrentar a su padre.

Siguiendo con su recorrido tranquilo hasta el momento, Sujin entorno los ojos divisando no muy lejos a una figura que le parecía familiar.

>>¿Señora Cho?<<. Pensó

Efectivamente era ella, vaciando unas cajas en uno de los locales de la plaza.

– Señora Cho, ¿Que hace usted aquí?– observó la caja que cargaba en sus manos– ¿Y porque hace está clase de cosas?, Sabe que no debe hacer tanto esfuerzo– le regaño mientras le quitaba la caja para tomarla en sus manos y ayudarle.

– Lo sé Sujin, tranquila– le dijo– mi nieto me dijo que no moviera nada porque él vendría a ayudarme– explicó– pero quise empezar, para servir en algo– le contaba la señora Cho mientras ambas entraban al local. Sujin dejó la caja en una de las repisas y miró detalladamente el lugar.

– usted...¿Mudo su florería a este lugar?– preguntó esperando un "no" por respuesta, pues sabía que la anciana no tenía suficiente para rentar un lugar ahí.

– Acertaste– la joven se sorprendió y en el rostro de la mayor se forma una sonrisa– Empezaré de nuevo en este lugar, lo mejor es que como es una plaza en la que circula mucha gente tengo la esperanza de que mis ganancias aumenten–

– Eso e-es increíble señora Cho. Que lindo que su nieto le venga a ayudar para su nuevo inicio– tomó su mano sonriéndole sincera y la señora Cho asintió pero...esta vez de una forma algo cansada e incluso tal vez triste– ¿Que pasa?, ¿Acaso fue por algo que dije?

– N-no, para nada pequeña– sonrio de forma fingida– Es solo...

– puede decirme– le animó para desahogarse.

– Mi nieto...consiguió esto para nosotros–

– no comprendo, ¿Le molesta que su nieto deba ayudarle con gastos?, Porque si es así...

– nada de eso– negó– me preocupa– dijo– Sujin... nosotros no tenemos tanto dinero. Nos corren de un lugar que a duras penas podíamos pagar y ahora resulta que de un día para el otro ya tenemos un lugar en una de las mejores plazas...¿Que acaso no te parece raro?– le explicó situación.

– Su nieto...debe tener un buen empleo– dijo haciendo una suposición.

– Él estaba desempleado, era un gerente en un buen hotel pero... pasó un... accidente–

– ¿Él está bien?– se preocupó la jovencita.

– Un accidente con una chica, Sujin– específico la razón.

– oh...ya veo– no quiso saber más detalles, pero se dió una idea de lo que pudo haber pasado.

– Después de ese escándalo a voces de otros empleados ya no quisieron darle trabajos muy grandes o con una amplia responsabilidad, entonces la paga tampoco era muy buena–

– Debió haber sido difícil dejar de hacer algo que le gustaba, yo supongo que le gustaba tratar con personas– dió su opinión– por eso el puesto de gerente.

– Y tienes razón. Ahora él comenzó a dar idiomas y unas clases de música en una casa de talleres y artes muy grande, pero... seamos sinceras– suspiró para continuar– no te repones de una baja tan rápido, se necesita tiempo...y-yo no sé en qué cosas se estará metiendo mi niño– la voz amenazaba con llorar. Ella de verdad lo amaba.

– ¿Usted cree que él sea capaz de hacer malos tratos?

– Es un buen chico, no me mal intérpretes, pero...lo conozco y haría lo que fuera para ayudar a alguien que quiere y necesita de su apoyo–

Y la señora Cho no se equivocaba al dudar de la moralidad de la única familia que le quedaba. Aunque le dolía pensarlo, Eunwoo podría no estar haciendo las cosas de la manera correcta.