>< Paint >< Cha Eunwoo

Capítulo 29

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– Sanha, tus amigos vinieron a buscarte– llamó la señora Kang al menor. No tardó mucho para que él y la niña bajaran las escaleras algo melancólicos, pues la tarde de juegos había terminado.

– ¡Hey!, Volvimos, pequeño– Moonbin alzó la palma de su mano y Sanha le dió los cinco con entusiasmo– Vamos o tu padre comenzará a preocuparse–

– Despídete de tu amiga antes– le dijo Eunwoo.

Él se dió la vuelta algo apenado, Jina está igual y el hecho de que todos centrarán su atención en ellos no lo hacía más fácil. – ¿Te veré después en la academia?– Preguntó Jina, – quizá...podríamos reunirnos otro día, si quieres– Sanha no tardó en asentir rápido y todos rieron ante lo adorable que se veía– jaja, okay...– ella se acercó y le abrazó. Él correspondió.

La academia de actividades extracurriculares de los menores solo eran 2 veces entre semana por la tarde, después de la escuela, y el fin de semana ya era decisión propia. Obviamente la mayoría de los niños asistían tanto sábados como domingos. Amaban esa escuela, aprendieron cosas, perdieron miedos y ganaron pasiones.

Justo como el lema de la academia.

Así que aunque Sanha y Jina asistían a escuelas diferentes, podían verse ahí.

                               [...]

– Entonces Azumi corrió tras gyepi y éste se subió en la rueda de  Jochi. ¡Fue graciosísimo– explicaba el menor.

– Entonces...¿Jochi es la perrita?– preguntó Moonbin.

– No– dijo Sanha– Jochi es el hámster, la perrita es Azumi.

– Bin, ¿Cómo crees que la perrita se hubiera subido a la rueda de hámster en la anécdota de Sanha?, No se puede– regaño la castaña.

– ¿Alguna vez has tenido un cachorro y un hámster a la vez, Sujin?– interrogó Moonbin.

– N-no, pe-

– Entonces no opines– en forma de burla para después sacarle la lengua cuál niño irresponsable.

– Ya, ya, cálmense los dos– intervino el pelinegro– Ya casi llegamos a la casa de Sanha, no es momento de darle una mala imagen a su padre de nosotros– sus palabras funcionaron, porque ambos se calmaron– Además... Sujin tiene razón.

– ¿Pero que- Moonbin no terminó.

– Vamos, amigo. Es por sentido común– defendió, el castaño también quiso hacerlo también pero no encontro como, solo vió la sonrisa victoriosa de la chica que estaba del otro lado de Woo.

Por lo que decidió hacer un comentario para darle un buen merecido– Claro...– comenzó– llevan poco de novios y ya conspiran en mi contra– sonrió por lo bajo cuando esto dos se detuvieron y se miraron incómodos. Ya estaban frente a la casa del menor.

– ¿Como?, ¿Hyung y Noona ya son novios?– preguntó Sanha emocionado– ¡que lindo!, Yo sabía que le gustaba, Eunwoo hyung– okay, eso los incómodo más.

Sin embargo salieron de ese trance cuando vieron a alguien que no era el papá de Sanha salir de la casa. Una cabellera roja teñida a la perfección. Reconocible sobre todo por Eunwoo.

Beomin. El que para Sujin solo era el chico grosero de la cafetería que le hizo comentarios inapropiados.

Para Eunwoo... bueno, nunca tuvieron una relación saludable, ni de amistad, compañeros o conocidos, pero solían abstenerse de decirse malas cosas en el peor lugar.