Capítulo 31

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>>Esto...me recuerda a alguien<<. Fue lo primero que pensó Su, cuándo Dahyun le contaba porque se aferraba a no ir a Inglaterra.

– Él...puede lucir muy confiado, serio y atrevido, pero...la verdad le cuesta trabajo hacer amigos– decía la niña de 10 años– Está beca... será a largo plazo, temo que si me voy por mucho tiempo...Y-yo no sé que pasará con Kyumin–

– Tú...me recuerdas a mí cuando era niña– le dijo Sujin.

– ¿En serio?– habló bajo y con ojos cristalinos.

– mhm– asintió la mayor– Yo y mi hermano éramos iguales a ustedes. Así que puedo decirte con toda confianza que sé cómo te sientes–

– ¿También te fuiste?, ¿Lo dejaste solo?–

– Algo así– las preguntas de Dahyun ponían a pensar a la castaña sobre sus acciones, las cuales sonaban como si lo hubiera abandonado– Yo no quería la vida que me estaban ofreciendo, así que me fuí por mi cuenta y abrí mi pequeña galería–

– ¿Eso te hizo feliz?–

– a-a...b-bueno, creo que sí– dijo dubitativa– No voy a negar que extrañé a mi hermano los primeros días, fue difícil, pero él fue el único que nunca me abandono y creyó en mi cuándo ni mi propio padre lo hacía.–

– Supongo que ustedes se siguen llevando bien, ¿Cierto?– preguntó mirando a Sujin con ojos suplicantes, como si esa respuesta fuera lo único que importaba para la decisión final que podía afectar el futuro de ese par de hermanos– ¿Se siguen queriendo muchísimo?–

– ...Si...– respondió– aún lo adoro– Esa respuesta puso feliz a la pelinegra que enseguida sonrió y se levantó del suelo sacudiéndose.

– De acuerdo, Unnie– suspiró– Creo...creo que puedo intentarlo, aunque siga teniendo miedo– confesó– pero antes quiero hablar con mi hermano– Sujin asintió y la otra se echó a correr a buscar a Kyumin.

>> No fue del todo mentira lo que le dije, ¿No es así?. Después de todo...es verdad que Jeong es todo mi mundo<<.

Se convencía así misma de ello y que a pesar de que sus acciones mostraban lo contrario, Jeong aún la quería... debía hacerlo. No quedaba más que confiar en las decisiones del los hermanos Kim para que el amor fraternal entre ellos no se acabara.

                               [...]

Sujin no durmió en toda la noche. Los pensamientos de su más reciente sueño le atormentaban.

Ella se encontraba en su galería pensativa, mientras admiraba los dibujos que realizó en su noche de insomnio.

En uno el perfectamente estético Eunwoo lucía su traje gris, con el broche de tres estrellas resaltando en el lado derecho, en otro estaba el título brillante de "Dream's Hotel" visto desde el exterior y el último...era casi como un dibujo hecho a ciegas, dado que Sujin no conocía a esa mujer y recordaba poco de ella. Estaba esa chica apretando sus mejillas y mostrándose lo más angelical posible. Cosa que pasó después del...iugh...beso, que se dió con el pelinegro. Recuerdo que más se grabó en la mente de Sujin y lo último que vió antes de despertar en su cama desconcertada.

La castaña pensó en eso todo el día, vendió varias pinturas esa tarde teniendo así una muy buena racha, pero no podía alegrarse por ellos, porque su mente estaba ocupada.

Iban a dar las 5:00 pm, Sujin estaba a punto de cerrar pero antes...

– Si es que no fue un simple sueño– habló para sí misma– Y esto en verdad pasó... ¡quizá el hotel también sea real y no un producto loco de mi cabeza!.– no perdió tiempo, sacó su celular y buscó el  nombre del hotel...

Nada bueno.

"Fraude en Dream's Hotel. Los huéspedes exigen respuestas del paradero de su dinero"

"El señor kwon, director del gran hotel de clase alta engaña a sus clientes"

"Dream's Hotel en bancarrota después de polémica económica"


– Pero...que es esto– decía entre dientes leyendo algunos de los artículos que le aparecieron.

– ¿Que es que cosa?– una segunda voz lleno la galería de la castaña, dando paso a Eunwoo que acababa de cruzar la puerta. Sujin se dió prisa en cerrar la página de su celular para después guardarlo y tomar los dibujos sobre la mesa–

– S-solo un mensaje raro... número desconocido y eso. Tú entiendes– explicó.

– uhm– asintió Woo– Si no conoces el número nunca contestes, es peligroso– advirtió– ¿Que hacías?–

– Ya te dije...lo del mensaje– esta última sonó tan real, que le recordaba a las mentiras de su padre, cosa que le dió miedo por una milésima de segundo.

El pelinegro negó tomando asiento junto a la chica– No, yo habló antes de eso– Sujin pegó los bocetos a su pecho para disimularlos un poco más. Cosa que fue un completo desastre– ¿Que dibujabas?– quiso saber y estiró su cuello para tratar de ver lo que Sujin escondía.

– Solo...divagaba, en realidad no tiene sentido lo que dibujé–

– Déjame ver– pidió– tal vez tenga más sentido de lo que crees– Sujin iba a negarse de nuevo, pero recapacitando todo... quizá la mejor opción sería ser honesta con él desde el principio.

– Escucha. Tú... dijiste que no me confiara de lo que dices o haces, pero...no quiero ser así contigo– expresó– así que para eso quiero ganarme tú confianza primero.– Eunwoo la escuchaba con atención pero en ese momento bufó.

– ¿De que hablas?. En los pocos meses que te conozco pude descifrar que tipo de persona eres. Sé que no eres hipócrita, ni falsa, eres leal, divertida y algo fría, tal vez puedas llegar a decir alguna mentira pequeña de vez en cuándo, pero no creo que pase de ahí– en el fondo Sujin se sintió molesta por qué Eunwoo daba por hecho que la conocía del todo, cuándo aún faltaban cosas, sin embargo, no era lo relevante ahora– Yo sé...que puedo confiar en ti– le sonrió y tomó delicadamente una de las manos que sostenían los dibujos.

– ¿Entonces porque aún hay cosas que no me dices?– el rostro de Eunwoo solo pudo reflejar duda ante sus palabras– Dices que puedes confiar en mí, y al parecer lo harías sin dudar, pero hay muchas cosas de ti que parecen ser importantes y yo no las sé. No es que te quiera presionar para que las digas...nada de eso– negó– pero no me digas que tengo tú confianza cuándo aún no es así...y tú lo sabes.

La verdad era que Eunwoo había olvidado esos pequeños pero sin duda importantes detalles que no había dicho. Quizá era porque la palabra "confianza" ya tenía un significado muy distinto para él, o simplemente la compañía de Sujin le hacía que olvidara la razón de su odio hacia sí mismo en primer lugar.

Sea como sea ...ya no estaba dispuesto a seguir ocultándole cosas. Desde su pasado...

Hasta la horrible relación que tiene con su padre, el señor Kim, y con su hermano, Jeong.

Le diría lo que hizo y solo podría tener fe en su perdón, en un perdón que no se merecía, pero que deseaba obtener...



&gt;&lt; Paint &gt;&lt; Cha EunwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora