>< Paint >< Cha Eunwoo

Capítulo 18

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– Amm...¿Que estás viendo?–  preguntó Sujin a Eunwoo, el cual estaba observando la taza de café de ella. Se encontraban sentados junto a una ventana, el ambiente era tranquilo. Aunque afuera hacía cierta calor, adentro había aire acondicionado un poco fuerte, lo que hizo que la castaña al final se decidiera por beber un café.

– ¿Te gusta...el café macchiato de esa manera?

– Ou, pues ...si- ella contestó un poco extrañada. La pregunta era rara, ya que si había pedido ese tipo de café obviamente era porque le gustaba. Quizá fue porque ella lo combinaba con otras cosas que cualquier otra persona hubiera dicho que arruinaba la belleza de tal maravilla italiana.

– okay...- le dijo entre un suspiro y continuó comiendo un pequeño panque con chispas de chocolate que había ordenado.

Unos murmullos se escucharon a unas cuantas mesas atrás de los jóvenes. Eunwoo los vió de reojo y después se removió en su asiento incómodo poniendo de nuevo la capucha de su sudadera negra.

>> Qué mal...su atractivo rostro se aprecia mejor sin esa cosa negra sobre su cabeza<<

Pese a eso Sujin no dudaba que él llama la atención de varias mujeres, tan solo en la cafetería se dió cuenta de que las chicas que entraban y salían se fijaban en Eunwoo y las que permanecían ahí le daban miradas nada discretas.

- Sujin- él la llamó sacándole de sus divagaciones- hay que irnos- le dijo y se levantó de la silla.

Hace un momento en el camino Eunwoo se la pasó bromeando y riendo, Sujin no decía mucho pues se ponía nerviosa, ¿Será que solo no le gusta que las personas hagan comentarios de esa manera?.

Él como un caballero le ayudó a Sujin con su silla para jalarla ligeramente de la muñeca y salir de ahí, pero...

- ¡Hey, Eunwoo!, ¿De vuelta a las andadas?- el pelinegro se detuvo sin antes hacer una mueca dejando a su acompañante curiosa por la situación- Vamos, ¿Acaso vas a ignorarnos?- le hablaba un chico pelirrojo que se veía casi tan alto como Eunwoo.

Si, planeaba hacer como que nunca los vió, pero ya lo habían descubierto y si se retiraba ahora la próxima vez que se llegaran a encontrar no dejarían de lado el día en que fue un "cobarde" y no quiso lidiar con ellos.

- No digas nada- le susurró a Sujin causándole un escalofrío- Hola muchachos...- se acercó sin ánimos notables y una expresión de fastidio en su rostro.

- ¿Que tal, Woo? Y...¿Cuál es tu nombre?- le preguntó a Su.

Ella abrió la boca para contestar, pese a que le dijeron que no lo hiciera- No te incumbe- dijo Eunwoo.

Un chico a lado del pelirrojo suspiró con una sonrisa. En total eran 3 chicos y una chica que tenía un aspecto muy serio, pero admitía que su rostro era muy bello– vaya...¿No crees que a Nahyo no le gustará verte con otra chica en una cafetería en algo que parece una cita?–

– Sobre todo cuando tu chica es hermosa– complemento el pelirrojo.

Aunque fue un cumplido, a Sujin no le gustó nada como lo dijo e iba a defenderse pero nuevamente el chico de negro intervino antes.

–Ten más respeto Beomin. Ella es hermosa pero no tienes ningún derecho de decírselo– la situación no le gustaba para nada a la castaña.

Bueno, excepto claro en la parte en la que Eunwoo le llamó hermosa. De eso sí no había quejas.

– ¿Y tú si?– los otros tres chicos rieron y la chica solo bufó divertida-– ¿Cómo obtuviste ese derecho con Nahyo?, Me gustaría que la dama que está a un lado tuyo pudiera otorgármelo.

– Cuidado con tus palabras– la quijada de el chico comenzaba a tensarse notando como su enojo aumentaba.

– Hyung, ya déjalo– habló un chico bajo pelinegro con anteojos y corbatín. Se veía como un chiquillo que seguía estudiando, aunque lo más probable es que no fuera así.

– Espera, Jungsoo, aún no termino aquí– le reprocho el tal Beomin.

– Jung tiene razón razón– le apoyo la muchacha que no había dicho nada en todo este rato– De todas maneras, ¿Que ganas?...– Ella se levantó de su silla haciendo que los otros chicos también lo hicieran y llamaron la atención de varios clientes– Él...ya es un dejado, traidor y Nahyo no voltearía a verlo de nuevo aunque fuera el último hombre del mundo. – ella volteó a ver a Sujin de arriba a abajo.

– ¿Quieres una foto?, Te durará más– le contesto y la otra rió un poco.

A Sujin no le gustaba que la gente solo le lanzara esa clase de miradas. O le decías lo que pensabas de ella en su cara o mejor ni siquiera debías verla.

– Tienes valor, lo reconozco. Cuídala bien Woo, tal vez esta sea tú última oportunidad de obtener a alguien que realmente te quiera– le mencionó ya más seria– vamos chicos, debemos trabajar– les llamo y como si de perritos se tratase la siguieron.