Capítulo 17

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– Abuela, por favor dime qué no has iniciado con nada aún– la señora Cho y Sujin se giraron al escuchar una tercera voz un poco agitada.

Un chico con pantalones de mezclilla y una sudadera negra con capucha que le cubría casi por completo el rostro se introdujo en la que sería la nueva florería. Entonces Sujin lo reconoció, ¿Cómo olvidar a alguien que había causado tales emociones aquella noche?.

Era el chico de negro.

– oh, Eunwoo, ella es Sujin, ¿Recuerdas que te hablo de ella?– le presento la señora Cho.

>>Así que ese era su nombre. Es lindo, le sienta bien<<

– ¿Cómo olvidar a la famosa Kim Sujin?– ¿Esto era enserio?, ¡El chico de negro sabía su nombre!, ¡La conocía!– ¿También mudaste tu local?– se dirigió él a la chica.

– ehh...b-bueno, si...m-mas bien no, e-esque– >>Torpe, torpe, torpe<<.     Se repetía Sujin en su cabeza.

– No tesoro, su galería continúa en el mismo lugar, haberla encontrado aquí fue una coincidencia– explicó– oh, de hecho, Sujin ¿No tienes nada que hacer esta mañana?– preguntó de manera que a ella le dió algo de miedo contestar.

– P-pues...pensaba abrir mi galería de arte más tarde, pero por el momento no. Nada importante–

– ¡Perfecto!, ¿Podrías ayudarme a  hacer un inventario aquí?– pidió– debo ir a ver lo de los papeles del cambio y todo eso, además sería una buena oportunidad para que tú y Eunwoo se conozcan más–

Okay...eso ni siquiera le pasó por la mente. Ella noto como el cuerpo del chico llego a tensarse.

– D-de hecho, yo opi-

– Por mi no hay ningún problema– interrumpió Eunwoo.

– ¡Excelente, chicos!– la señora Cho tomo una bolsa floreada color lila y se acercó a la puerta– nos vemos más tarde para ver cómo van las cosas.– Eunwoo no le tomó mucha importancia y se adentro en el local para ir a acomodar.

Antes de salir de la puerta la señora Cho se giró y le guiñó el ojo a la joven, dejándola anonadada.

>>¡¿P-pero que?!, ¡Agh!, Hija de-... okay, no, cálmate, ñ Sujin, sin groserías<<. Se decía a sí misma
>>Es una persona mayor que merece respeto y...y...acaba de dejarme sola con su nieto súper atractivo. Podría tratar de disimular que nada pasa pero soy pésima actriz, notará mis nervios y cuando no me de cuenta quizá-<<

– ¡Hey, Sujin!, ¿Que no vienes?– la sacó Eunwoo de sus pensamientos cuando notó que no la seguía. Ella solo puso asentir con la cabeza.

   
                       [...]


Sujin tachaba cosas de la lista del inventario mientras de reojo veía a Eunwoo mover cosas de un lado a otro. Ella tomó una liga y amarró su cabello. Vaya que hacía calor ese día.

– ¿Esa sudadera negra no...te causa calor?– preguntó.

– ¿Porque?, ¿Quieres que me la quité?– volteó a verla alzando una ceja.

>>¡¿Q-que?!...ammm... bueno, a decir verdad tal vez no sea tan mala ide- ¡No!, ¿Que estás pensando, Sujin?<<

– Tranquila– este solto una risilla divertido– solo jugaba– Eunwoo tomó la parte superior de su capucha y tirando descubriendo su rostro por completo– ¿Si me recuerdas?– le preguntó a ella.

>> Pff...¿que si te recuerdo?, ¡Claro que sí!<<

– Y-yo supongo, no estoy segura–

– El chico del autobús, el que te regreso tu pincel fino de madera– le recordó– Al fin...nos conocemos formalmente– levantó un poco, pero muy poco la comisura de sus labios formando una bella que leve sonrisa.

– Tú...¿y-ya sabías quién era yo?–

– No, cuando te devolví el pincel no sabía que eras la gran Kim Sujin de la que mi abuela habla maravillas– Sujin se sonrojo un poquito el hizo que sonriera apenada.

– Ella también habla seguido de ti, seguro eres m-muy buen nieto– Eunwoo se quedó callado por un leve momento, lo que le hizó preguntar a la castaña si ella lo hizo.

– Oye, yo respeto que seas cuidadosa y todo eso, eres una mujer...una bella mujer a decir verdad, por lo tanto debes cuidarte bien– esa última parte a ella la hizo sentir sorprendida y en el fondo algo de felicidad. El chico lindo creía que ella era bella. – Pero...– oh no, "pero", hay un "pero"– que a alguien le guste vestir de negro no significa que vaya a robarte o sea un pervertido– ouuuu, lo recuerda– me hiciste sentir raro, pero aún así te regresé tu lindo pincel–

Aquella noche cuando Sujin creyó que él le haría algo malo... Eunwoo se dió cuenta. Ahora se sentía terrible.

– Agh... oye, yo...amm, pe-perdón– le hablaba mientras se acercaba a él, quizá la culpa y vergüenza le hizo olvidar lo apenada de hace un momento y así reunir valor suficiente para acercarse hasta llegar a un lado suyo– No pensé como es que te hice sentir, de hecho, yo ni siquiera creí que te hubieras dado cuenta, por e-eso decidí dejarlo hasta ahí.

Él asintió y suspiró de una forma que parecía ser de alivio, pero Sujin nunca entendió la razón.

– Ya...nos falta poco trabajo aquí– y tenía razón, eran dos personas listas que trabajaban rápido. El tiempo se fue volando – hay una cafetería aquí cerca, ¿Quieres ir a comer algo como descanso?.

– ¿Comer?, ¿Co-contigo?

– Si, tendrás que soportar la vergüenza de que te vean conmigo en público– su tono de voz daba a entender que estaba bromeando– si la abuela llega antes y nos regaña yo le explico las cosas, ¿Si?–

– amm...S-si, supongo que un descanso a ambos no nos haría mal–

– ¡Eso!, Todos necesitamos un descanso de vez en cuando–

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&gt;&lt; Paint &gt;&lt; Cha EunwooDonde viven las historias. Descúbrelo ahora