>< Paint >< Cha Eunwoo

Capítulo 23

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Sujin acercó las astromelias a  Sanha – Un pequeño regalo para tu futura amiguita podría servir–  él algo preocupado por lo que estaba a punto de hacer tomó las flores con mano temblorosa y miró a Eunwoo buscando algún tipo de apoyo, este le sonrió mostrando la hilera de su perfecta sonrisa y le otorgó una palmadita en su hombro para hacerlo sentir seguro.

Sanha suspiró con pesadez– E-esta bien... ahí voy– se levantó de su silla para acercarse a la niña.

– Fue como si me leyeras la mente...– pronunció Eunwoo sin mirarla. Rápidamente observaron como Sanha regresaba a paso veloz a la mesa, tomar su panque y clavarle una buena mordida.

– Para la suerte– dijo con su boquita llena del pan y regreso para acercarse a Jina, cosa que hizo que los mayores se rieran un poco.

                           [...]

Sin notarlo había apretado el tallo de las flores. El pequeño de 9 años yacía parado detrás de la mesa de Jina sin saber cómo empezar.

>>Tranquilo, Sanha. Debes hacer esto. Hazlo por Eunwoo hyung, el confía en que puedes<<.   Se animó.

Se relamió sus labios rosaditos y con el dedo tocó el hombro de Jina para llamar su atención. Está quitó la mirada de su pintura y se giró para verlo– oh, hola– saludo– Yo...¿Te conozco?– preguntó y Sanha negó– Oh, entiendo...¿En que...puedo ayudarte?– Él no respondió pero extendió las flores con ambas manos mirándola nervioso– ¿Son para mí?– asintió– Vaya...son muy lindas– tomó las flores y le sonrió– Te agradezco– le dijo causando que el rizado se sonrojara levemente– ¿Cuál es tú nombre?.

Oh no, se venía lo difícil.

Entró en pánico al no saber cómo responder eso, después recordó su pequeña credencial de pasantía para sus clases. Se las entregaban a todos los niños que se inscribían. La sacó de su bolsillo lo más rápido que pudo y se la extendió a la niña.

– ¿Sanha?, ¿Yoon Sanha?– él asintió– Entonces es un gusto– le sonrió de manera hermosa y extendió su mano para estrecharla con el menor, a lo cual accedió tímidamente.

Desde lejos Eunwoo y Sujin observaban la situacion sintiendo una sensación de orgullo, incluso la castaña aunque a penas lo conociera. Notaron como conversaban, o mejor dicho, ella lo hacía, ya que Sanha solo asentía, negaba o hacia gestos.

Verdaderamente adorables.

– Waaoow, me siento como una madre que acaba de enseñarle a su pequeño una lección de vida– comentó sin pensar y rió.

Eunwoo giró la cabeza para mirarla– En ese caso...¿Yo debería ser el padre orgulloso de su pequeño?– cuestionó con una sonrisa y alzando una ceja.

– ¿Q-que?– respondió sujin– amm, n-no me refería a eso, porque... bueno, es decir-

– Tranquila, no tienes que decir nada– sonrió para calmar las cosas y ella quiso cambiar de tema.

– ¿Hace cuánto que lo conoces?–

– Pues... aunque yo apenas soy instructor aquí a Sanha lo conozco hace casi 3 años– explicó– por lo que supongo, pudiste ver qué tenemos una relación con algo más de confianza– ella asintió.

– Supongo que eres bueno aconsejando, ¿Es así como lograste que se sintiera mejor?–

– mmm– dudó un poco– no lo considero tanto como aconsejar– expresó– No le enseño nada nuevo a Sanha, ni le digo nada que no sepa ya, solo se lo recuerdo. Es...como un repaso importante sobre cosas que no debes perder de vista.

– ¿Crees que es mejor que aconsejar?–

– Desde luego. Cuando aconsejas planteas una situación diferente en la que tal vez no te sientas muy cómodo o seguro, además cuando uno hace eso por lo general aconsejan cosas que ni ellos mismos pueden seguir–

– En cierta forma hipocresía– completó.

– Precisamente. Para ser sincero...he sido hipócrita en varias situaciones y con muchas personas, pero...no pienso ser así nunca con Sanha. No quiero–

– ¿Crees...que conmigo podrías llegar a serlo?– preguntó la castaña y está vez la expresión de Eunwoo cambió a una más seria.

– Yo...espero que no, pero de preferencia no te fíes mucho de mi, ¿Okay?– ella asintió teniendo un sentimiento de inseguridad que no le agradaba.

– ¡Oppa!– se escuchó un gritillo llamando la atención, se trataba de una niña de unos 10 años aproximadamente y otro niño más grande tras ella dirigiéndose a su mesa– Eunwoo oppa, tenemos una duda en esta parte– acercó uno papeles con cosas escritas que Sujin alcanzó a distinguir.

Inglés... Demonios 

Eunwoo se acercó a los menores y empezó a explicar cosas, diciendo unas que otras en inglés y Sujin aunque no era experta en el tema podía notar que su pronunciación era muy buena.

– ¿Ves?, Te dije que así era.– presumió el niño mayor de cabello oscuro y la menor hizo un gesto sacándole la lengua.

– Eres un confianzudo, si te hacía caso y estaba mal no lo reconocerías– mencionó molesta.

– Ya, cálmate hermanita– le dijo despreocupado, sacó una de sus manos del bolsillo y acarició su cabeza. Ella suspiró frustrada y sin querer una sonrisa salió de sus labios.

>>Creo que lo quiere mucho como para enojarse con él<<

Pensó Sujin. Pensamiento que a su vez la puso un poco triste

¿Les recuerda a otro par de hermanos?