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– ¿Crees recordar todo, Sanha?– preguntó Moonbin al pequeño, el cual asintió nervioso– ¡Genial! Ahora ve y enorgulleceme.
Moonbin, Eunwoo, Sujin y Sanha se encontraban frente a la casa de Jina, pues había llegado el día en que los dos menores se reunirían.
– ¡Suerte, Sanha!– gritó Sujin al pequeño rubio que ya iba a tocar la puerta de la casa. Se vió como una mujer pelirroja, que para nada parecía coreana, le abrió la puerta.
La madre de Jina, seguro.
Moonbin suspiró aliviado y dió un solo aplauso para llamar la atención de sus acompañantes– Bueno, ya que tardaremos un poco en regresar por él...¿Que tal si vamos a comer algo?, ¿Que tal unas malteadas?, Yo invitó– se apuntó orgulloso.
Eunwoo le dio un empujón pequeño que hizo que su amigo castaño se tambaleara–Deja de hacer eso, Como si no tuvieras suficientes problemas monetarios para andar regalando malteadas– le regaño– Deja, yo invito– está vez el pelinegro sonrió.
– Para que sepas– él empujó a Woo está vez– Está semana me pagan la GRAN asistencia qué hago en la academia particular de Sanha– su amigo rodó los ojos mientras Sujin se entretenía con la pequeña discusión– además... tú no estás mejor que yo sí de dinero hablamos– le apuntó
La castaña no pudo más y soltó una risilla que contagió a Moonbin, pero no a Eunwoo, el cual buscaba las palabras para defenderse, abriendo y cerrando la boca sin saber en realidad que decir– Es que...yo, no...solo, ¡ya, no se rían!– gritó al final pero los otros no le obedecían– Agh... Okay, okay... tú pagas– señaló a Moonbin.
– Nah...ahora por mencionar mi economía tú pagas–
– ¿Que?, Tú también hablaste de la mía, entonces te toca a ti– le señaló.
– Pero que te pa-
– Oigan, oigan– irrumpió Sujin por más divertida que era la discusión– Yo pagaré– dijo y se puso en medio de ambos tomando a cada uno por el antebrazo para empezar el recorrido.
– No estoy seguro de que sea lo correcto dejar que la dama pague– hablo Moonbin, pero Sujin no le prestó atención.
– Amigo, estás hablando de la chica que casi me rompe el cráneo con un simple pincel de madera– recordó. Moonbin no entendía esa referencia.
– Larga historia– breve explicación por parte de la castaña.
Los tres amigos continuaron su recorrido. Sujin notó como Eunwoo la miraba continuamente, lo que hacía que se sonrojara sin querer, pero lo que no sabía era la razón.
El pelinegro no dejaba de pensar en la difícil relación que ahora tiene con Sujin, pues si ella llegaba a descubrir lo que hizo, seguro no tendría perdón y se alejaría de él...como ya antes le había pasado.
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– Ven, puedes sentarte aquí– le dijo Jina a su compañero apuntando a unos lindos sillones, que más que eso parecían almohadas gigantes, lindas y suaves. Su cuarto representaba todo lo que la pequeña dejaba ver de su personalidad. Tenía fotografías de su familia en casi cada rincón, dibujos, que, claramente había hecho ella con todo el talento que se cargaba, paredes de colores pastel y uno que otro peluche de felpa en la cama individual.
No pasó mucho cuando llego su mamá con una bandeja lleno de algo delicioso para degustar.
Galletas de chocolate.
– Espero no interrumpir nada importante– La señora Kang tenía unas facciones bellísimas, cabello pelirrojo, ojos esmeralda, unas lindas pecas adornaban su rostro y se veía muchísimo más joven, cualquiera pensaría que es solo una jovencita de 20 años, cuándo en realidad ya se encontraba por llegar a los 30. Ella era de Gales, provincia del reino unido, lo que explicaba lo bella que era la criaturita que tenía como hija. Lo único que heredó Jina de su padre fueron sus ojos cafés y el cabello era una combinación de ambos, pues ella lo tenía castaño rojizo, sin embargo, el señor Kang no tenía unos ojos muy pequeños, por lo que seguido la niña con pecas era confundida con una extranjera y las personas adultas se le acercaban hablando un poco de inglés, lo que la confundía y tenía que dar explicaciones.
Muy tedioso para Jina.
– Espero te gusten, Sanha– habló la madre refiriéndose a las galletas. El rubio sé quedó embobado con lo que acababan de poner en la mesa para jugar al té de la niña– Es lindo que hayas aceptado venir, mi niña...– comenzó acariciando un poco la cabeza de su hija– no suele recibir muchas vi-
Un ladrido interrumpió a la mayor. Detrás de ella, por la puerta entró corriendo un cachorro muy alegre al encuentro del nuevo invitado. Esté era de tamaño medio, pelo liso y bien cuidado, de color blanco y castaño rojizo en partes.
No tardó mucho para que se lanzara sobre Sanha, haciendo que cayera al suelo, este lo olfateo y analizó antes que nada, se notó como la señora Kang se puso nerviosa por un momento, de que el can le hiciera algo al menor, pero no pasó mucho para que él comenzara a lamer su rostro. El rubio solo reía, en serio le gustaban los animales y que a su nueva amiga también le agradaba.
– Azumi, ven acá, pequeña– "regaño" la madre de Jina– Deja a Sanha– Ella sonrió y tomó a la cachorrita en brazos con algo de dificultad (dado que era algo grande) para sacarlo del cuarto. Jina tomó la mano de Sanha para ayudarle a levantarse– Como dije...no vienen muy seguido amigos de Jina. Bueno diviértanse y llamen si necesitan algo– cerro la puerta llevándose a Azumi, la que parecía querer jugar más con Sanha.
Era una lástima, porque a Sanha realmente le gustaba, sin embargo no pasó mucho para que sintiera que algo golpeaba su zapato desde el piso. Obviamente se asustó y dió un saltillo aferrándose al brazo de Jina, la cual le miró divertida e incluso quizá con algo de ternura.
– No te preocupes, Sanha– tranquilizó ella. En cuanto el rubio se percató de cómo sujetaba a la pecosita la soltó con un ligero sonrojo en las mejillas e hizo una pequeña reverencia para mostrar que se disculpaba– jaja, está bien, Sanha– ella se agachó y recogió algo del piso, parecía ser una...¿bola de plástico?– Solo es Jochi– explicó abriendo la bola que le había golpeado, dejando ver a un pequeño, pero hermoso hámster café claro. Su nariz se movía con afán y eso solo llenaba de alegría a los niños.
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Siempre quise un hámster.
Una vez me gané uno en una feria, y mi papá no me dejó tenerlo, así que lo vendió :'D
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>< Paint >< Cha Eunwoo
FanfictionElla captaba la esencia de aquél chico que soñaba todas las noches en sus pinturas... Esa conección podría sanarlo y hacer que ella tome caminos por los que nunca se imagino pasar. 🍃 -Historia original. 🍃 - No se permiten copias, adaptaciones y/o...