MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.

17.

Había hablado con Hero y según él me tenía una sorpresa porque ya llevábamos dos meses saliendo, ains, marik ni yo me lo hubiera imaginado, sabiendo que ni nos soportabamos.

Primero me daban ganas de agarrarlo a coñazos cada que lo veía y ahora, bueno, también me dan ganas de agarrarlo a coñazos pero son menos pues.

A lo que entro en mi cuarto después de haber llegado de una sesión de fotos encima de mi cama habían varias bolsas marik me da algo.

KHE ZTA PAZANDOOOO

Éstas vainas no me pasan a mí man.

Había una bolsa de Pandora, una de Chanel, una caja Gucci y una notita que decía

"Pasó por ti a las 09:00p.m. no tienes necesidad de arreglarte tal cual ya eres hermosa.
-Te quiero con todo el corazón, tu amorcito, Hero."

Éste si es marico vale.

Agarrenme que me desmayo chamas.

Marik era un vestido vinotinto precioso, esa vaina debe valer más que quien sabe qué.

De paso, también había un collar, zarcillos, pulsera y anillos Pandora.

Ah y en la caja de Gucci chamas habían unos tacones preciosos que combinaban con el vestido, me sorprende el buen gusto de Hero.

Definiticamente voy a llorar.

Estaba peinandome y maquillandome bonito porque ajá con el vestido y todo eso era obvio que iríamos a un lugar arrechisimo.

Cuando vi la hora faltaban cinco pa las nueve y el pajuo aquel todavía ni sus luces, me fui pal cuarto de Daniela pero no estaba seguro anda haciendo cochinadas con Dylan.

Me fui al cuarto de Pau, tampoco.

Ah no si, todos salen y a mi me dejan como novia de pueblo, vestida y alborotada.

Cuando ya estaba arrecha y me iba PAL cuarto a echarme a dormir, escucho que tocan pito afuera de la casa, así que me asomó antes de abrir porque aja tampoco la loca que le abre a cualquiera.

Era una camioneta negra BRUTAL marik BRUTAL, me quedo esperando a que se baje Hero pa ver si salgo pero no, no sale, sale es Quique Edward, éste pajuo que hace aquí, la que no entendió.

Abro la puerta y salgo.

—¿Que pasó cuñis?—

—Vamos, Hero te está esperando.—Dijo con una sonrisa.

Ay no que bta, a mi no me gusta ésta guachafita.

Las sorpresas me dan ganas de vomitar.

Me subí a la vaina y le preguntaba a Edward más o menos por que estaba haciendo de chófer pero el bicho ni me miraba, ya me tenía arrecha.

Cuando por fin paró el carro era un restaurante ARRECHISIMO MARICA y encima gigante pero solo habían como diez personas las cuales no se distinguían bien desde aquí.

Edward quita el seguro y yo me bajo de una vez con cuidado porque aja tampoco la que se cae y pasa pena.

Apenas voy entrando apenas las luces.

No sí, el secuestro, mañana voy a amanecer muerta, van a ver.

Empezó a sonar Señorita de Shawn pero sonaba raro pues, no parecía que fuera la canción como tal.

De un momento a otro se prendió tipo un reflector que solo me alumbraba a mí y como un segundo después otro alumbrando a un chamo que estaba de espalda y se iba volteando poco a poco.