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Ambos se miraron fijamente para después mirarme a mi aún sin decir ni una sola palabra.

—¿Que pasa pues? Estoy esperando y no tengo toda la vida.—Dije cruzandome de brazos.

—No es lo que parece, amor.—Dijo Hero intentando agarrarme la mano pero yo la quité de coñazo.

Mafer iba a hablar pero una voz detrás de nosotros nos interrumpió.

—Andy, papá despertó.—Dijo Valentina para después abrazarme, no pude evitar empezar a llorar como la propia mariquita. Hasta se me había olvidado que mi novio estaba con la perra aquella.—Vamos.—Sonrió.

—Vamos.—La tomé de la mano para después mirar a la gente ésta.—En un rato hablamos, Hero.—Empezamos a caminar y voltee a ver si el muy pajuo seguía hablando con la cosa esa pero no, venía detrás de nosotras. Menos mal porque no me quiere conocer arrecha, yo que les digo.

Entramos de nuevo al hospital pero derechito a la habitación, apenas abrimos la puerta estaba Alan con Mike cagados de la risa. No quisimos interrumpir así que nos quedamos paraditas detrás de la pared para que no nos vieran.

El chisme nos gana, tu sabe.

—Entonces, Valeria, mi hermana, soltó una gallina que esa vaina parecía endemoniada, oyó. Yo salí corriendo porque ajá mi vida dependía de ello y la malparida gallina seria detrás del culo mío, entonces en una que voltee a ver si aún me seguía persiguiendo me resbale y me caí de culo, en nada más y nada menos que mierda de vaca.—Dijo y ambos estallaron en risa.

Valentina y yo nos aclaramos la garganta también cagadas de la risa y Alan nos miró, esito, ese estaba peor que un tomate JAJAJAJAJAJA.

Mike tenía una sonrisa de oreja a oreja y sus ojos se iluminaron apenas nos vio, ambas salimos corriendo y por poquito nos le tiramos encima.

—¿Que pensaron? No sé van a librar de mi tan fácil, ya saben, hierva mala nunca muere.—Nos guiño un ojo y nosotras negamos divertidas. Estuvimos hablando de cómo se sentía y que no se iba a volver a quedar solo por más que se quejara, también nos tomamos como mil fotos.

—¿Entonces, Hero está aquí?—Dijo mirándome y yo asentí con una sonrisa toda estúpida.—¿Y que esperas para presentarme al yerno?—

—Iré a buscarlo.—Deje un beso en su frente y salí hacia la sala de espera. Allí estaba él, su mirada estaba fijamente en la pared blanca, como si fuera la vaina más interesante del mundo.

—Hey.—Dije sentandome a su lado, él me miró por un par de segundos y después sonrió.

—Sé que a veces suelo ser demasiado estupido.—Dijo y yo levanté una ceja.—Pero Andy, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, te amo y estoy jodidamente enamorado de ti.—

Mi corazón empezó a latir más rápido de lo normal.

—Yo también te amo gordito.—Besé su mejilla.

—Tengo que decirte algo.—Bajó su mirada.

—Sea lo que sea, puede esperar, vamos.—Dije levandome para jalarlo del brazo.—Alguien quiere conocerte.—Le sonreí y empezamos a caminar de nuevo a la habitación.

Entramos y papá nos miró a ambos con una sonrisa.

—¿Tú no eres el pequeño Voldemort?—Dijo con una sonrisa y Hero asintió.

Coño vale ¿cómo es que lo reconocían? En esa película él debía que tener como ocho años o un beta así.

Hero asintió y se presentó. Durante el tiempo que estuvimos ahí lo que hacimos era hablar y echar betas de las cosas que nos han pasado. Le contamos como nos conocimos, nuestra primera "cita" si esa vaina se puede llamar así, nuestro primer beso y admito que recordar todo eso me dio cierta nostalgia. El tiempo ha pasado súper rápido y tengo miedo que en un abrir y cerrar de ojos todo se derrumbe.

MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora