MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.

30.

Antes que nada, les cuento que las dos personas más activas en los comentarios se llevarán dedicación para el próximo cap así que dejen mucho amor ¿si?

Ahora sí, los dejo disfrutar el beta.

Me desperté y lo primero que vi fue a Hero durmiendo con una tranquilidad increíble.

Podría despertar así todos los días y no me molestaría para nada.

Me levanté con todo el silencio del mundo para no despertarlo y poder hacer el desayuno.

Cerré la puerta con sumo cuidado y bajé casi corriendo a la cocina, estando ahí me puse a revisar a ver que podía hacer de desayuno, no sé que me sorprendió más. si la cantidad de mercado que tenía para él solo o el hecho de que tuviera tres kilos de harina pan.

No vale, yo amo a éste hombre cada día más.

Hice la masa y esa vaina me quedo di-vi-na.

Hasta donde recuerdo y no es que sea mucho que digamos, Hero aún no ha probado las arepas, así que estoy rezando para que le gusten.

Aunque díganme ¿a quién en su sano juicio no le gustan las arepas?

Las hice fritas y obviamente con el huequito del medio, las rellené con fulm queso amarillo rallado, esa vaina se veia sabrosa, le hacía falta era la malta pero ajá no todo puede ser perfecto siempre. Serví jugo de naranja que había en la nevera, agarré todo y subí con cuidado para que no se me cayera nada.

—Buenos días.—Dije dejando un beso beso en la comisura de sus labios, él de inmediato dibujó una hermosa sonrisa en su rostro la cuál hizo que se iluminara por completo.

Aunque suene súper marica que se puede hacer, si el pana es precioso.

—No me molestaría despertar así el resto de mi vida.—Sonrió volviendo a besar mis labios.

¿Si ven por qué me encanta? El carajito es otro nivel de mariqueria.

Después de comer, de nuestras mariqueras y un buen mañanero, nos fuimos al centro comercial porque el niño tenía antojo de helado de chocolate.

¿Cómo le puede encantar tanto el helado de chocolate?

—¿Tú quieres de vainilla?—Dijo con una sonrisa y yo asentí.

Me estoy dando cuenta que éste carajito no me tiene embobada sino lo siguiente.

Nos sentamos en una de las mesitas y mientras comíamos se acercaron como cinco carajitas para pedirle fotos a Hero y tal.

¿Quién no querría una foto con ese bombón?

—¿Cómo has estado Andrea?—Preguntó una de las niñas como de ¿13? ¿14? Años, no sé pero es una dulzura.

—Mucho mejor linda.—Le sonreí.

—Mi fandom te ama y estuvimos súper preocupadas cuando tuvieron el accidente ¿podría tomarme una foto contigo?—Habló súper rápido y apenas le entendí.

Le sonreí amigable y asentí lentamente.

—Hero ¿nos tomas la foto?—Preguntó la niña.

—Claro que sí.—Le guiño un ojo y la niña se ruborizo.

Nos tomamos como diez fotos porque el carajito es la peor vaina pa tomar fotos y todas quedaban movidas, cuando terminamos los helados nos pusimos a caminar el centro comercial y ahí me acordé que ayer Daniela tenía una cara de muerte trifásica, así que apuré al niño para que me llevara a hablar con ella.