MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.

21.

—Gracias por todo.—Dije dejando un pequeño beso en sus labios.

Acabábamos de llegar a Los Ángeles y me estaba dejando en casa de Pau.

—Gracias a ti, por hacer de mi cumpleaños el mejor.—Dijo abrazandome.

—Te amo.—Dijo besando mis labios suave y lentamente.—Deberías quedarte a dormir conmigo hoy.—Dijo haciendo un puchero.

—No lo creo, ya estamo aquí pero nos veremos mañana, te am...—Me interrumpió un extraño ruido que venía como detrás de un árbol.

—¿Que fué eso?—Dijo Hero.

—Un gato creo.—Sonreí y pasé mis manos por su cuello.—Te amo, no lo olvides.—Volví a dejar un beso en sus labios.—Nos vemos mañana.—

—Hasta mañana mi gochita.—

Les puedo jurar que cada vez que me dice así me da un cucardio pero una vaina de otro level.

Me di media vuelta entre a la casa y cerré la puerta.

Me fui a mi habitación, me di una ducha y me acosté a dormir.

...

Escuché sonar mi teléfono al rededor de veinte veces, me levanté y eran llamadas perdidas de Hero, inmediatamente le devolví la llamada.

—Buenos días amor, estoy afuera.—

—Nawevona Hero ¿viste la hora que es? Hasta ahorita me voy a parar.—

—Te espero aquí, te amo.—

—Yo más.—Le colgué.

Me levanté, me fui al baño para ducharme y medio arreglarme.

Salí lo más rápido que pude y allí estaba él, junto a su camioneta como casi siempre acostumbraba a vestir de negro, se veía como todo un papasito.

Lo que yo me como jeje.

Lo saludé con un beso, ambos nos subimos y nos fuimos al set de grabación.

Ana cada vez que nos veía juntos se emocionaba, esa mujer fue nuestro cupido, literal.

Si ella no le hubiera dicho a Hero donde estaba trabajando en Beverly Hills él nunca hubiera ido, nunca nos hubiéramos arreglado, nunca nos hubiéramos dado un beso, nunca nada pué.

Después de ver toooda la grabación, esa vaina cada día estaba más arrecha, oyó

Además escuché a Ana decir que pa la segunda parte aparecerá el hermano de mi futuro esposo Cole o sea Dylan Sprouse, no digo que él lo será porque amo como se ve con Barbs así que ajá.

—¿Nos vamos?—Preguntó Hero ya cambiadito.

Asentí y empezamos a caminar.

—¿Que te pareció la grabación de hoy?—Preguntó.

—Igual de increíble que siempre.—Dije girandome hacía él y poniéndome de puntitas para poder besarlo.

Porque si no sabían éste pana es un poste al lado mío, mide como 1.88m o algo así y yo 1.57m.

Que triste es mi vida pué.

—¿Que quieres hacer hoy?—Sacó su teléfono no se pa que— Son las cuatro de la tarde aún es temprano—Dijo levantando una ceja.

—¿Que quieres hacer tú?—Dije acercandome a él también con una ceja levantada.

—¿Vamos a mi departamento a ver películas?—Sonrió así como de medio lado, esa sonrisa que hace que hasta mis pantaletas salgan corriendo.