MI VENEZOLANA || Hero Fiennes-Tiffin.

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Recuerden las dos más activas en los comentarios tendrán dedicación en el siguiente capítulo♡.

Iba manejando en dirección a la casa de Valentina y de Mike aká mi papá.

Si, nombre gringo y toda la vaina.

Seguro se preguntarán porque no tenemos el mismo apellido Valentina y yo, bueno se los voy a resumir.

Resulta que mi mamá cuando ya tenía treinta y ocho semanas de embarazo de la yocsi o bueno casi que pariendo mejor dicho, tuvo sendo peo con mi papá ¿por qué? Ni yo sé pero ajá, lo corrió de la casa y toda la vaina, según él no le llevo la contraria porque no quería que se le adelantara el parto o algo, resulta que el día del parto ella no quiso que nadie le dijera a mi papá y así fue porque si a esa mujer le llevan a contraria es el diablo en persona, oyó.

Entonces al otro día del parto hizo lo de mi registro ella solita, caminaba como bambi según ella pero no le paro bolas y me registro con sus dos apellidos.

Según ella porque no iba a volver a saber nada de mi papá pero a los dos meses ya estaban viviendo juntitos de nuevo, gente bipolar y ella.

Según "las hormonas" pero ajá siempre se les olvidaba cambiar eso o pasaba alguna vaina y no podían ir, así que así me quedé.

Breve, corto y preciso.

-Aquí es.-Dijo cuando pasamos por el frente de una casa.

Que digo casa, en esa vaina podía vivir una familia de treinta personas sin ningún peo.

Era demasiado bella por fuera, tenía dos pisos, estaba pintada completamente en blanco, tenía un muro en la entrada que la tapaba un poco y tenía tres ángeles con algunos otros detalles y todo parecía estar hecho con lápiz.

Se veía realmente increíble y de gente de plata eso sí, Valentina me explicó donde parar el carro, nos bajamos y entramos a la casa.

Estaba en todo el centro de un patio enorme lleno de flores y uno que otro árbol, el interior de la casa era incluso aún más bello que la entrada, todo era blanco con negro y tenía muchísimo cuadros al parecer hechos a lápiz que le daban un toque brutal a la casa.

-¿De quien son?-Dije refiriéndome a los cuadros.

-De papá.-Sonrió.-Es lo que hace la mayoría del tiempo, pintar.-

-Es realmente bueno pero ¿por qué tantos ángeles?-Pregunté.

-Uno por cada una de ustedes, Paulina, Valentina y tú.-Dijo una voz un poco temblorosa a mis espaldas.

Sentí un escalofrío por todo el cuerpo que me puso hasta la piel de gallina.

Gire lentamente y lo vi.

En la entrada que conectaba la cocina con el living en la silla de ruedas junto a una pequeña bombona que parecía proporcionarle oxígeno.

Se veía demasiado demacrado para su edad, tenía unas ojeras como de no haber dormido en siglos que acompañaban a sus preciosos ojos grises.

-Mike.-Sentí un nudo en mi garganta que hizo que algunas lágrimas se acumularán en mis ojos y todos aquellos recuerdos vinieran a mi mente.

Pau, mamá, él y yo en el parque...

En el cine...

Noche de películas...

Paseos a la montaña...

Vacaciones en la playa...

Sábados de karaoke...

Él con otra mujer...